El precio del crudo cae más de un dólar tras la decisión de Bagdad
El barril se situó a 22,70 dólares, su nivel mínimo en ocho meses
La cotización del petróleo en Londres retrocedió ayer a un mínimo de ocho meses tan pronto como se supo la decisión de Sadam Husein. El precio del petróleo cayó hasta los 22,70 dólares. De momento, se aleja la posibilidad de una guerra en Irak, país que posee las segundas mayores reservas de crudo del mundo. No obstante, el mercado no descarta un conflicto armado y por eso la caída del precio no fue mayor.
El mercado petrolero reaccionó ayer con cierto alivio pero no con euforia a la noticia de que Bagdad había aceptado sin condiciones la resolución de Naciones Unidas. La distancia entre una sensación y otra quedó bien reflejada en la evolución de la cotización de ayer. El barril en el mercado de Londres, de referencia para Europa, retrocedió a 22,7 dólares, un mínimo de ocho meses. Sin embargo, si el mercado hubiese descartado por completo la posibilidad de un conflicto armado, la caída del precio hubiese sido mayor, según los intermediarios consultados.
'El mercado cree que Bush está empeñado en atacar Irak. Ha aumentado el presupuesto militar, se ha lanzado a producir armas y todo eso tiene un fin', comentaba ayer un analista en Londres. 'No hay más que fijarse en cómo han evolucionado los precios de los contratos de futuro...', añadió. La cotización que ayer bajó más de un dólar fue la del crudo para entrega en diciembre, pero los precios de los barriles para entrega en enero y febrero bajaron 0,85 y 0,70 dólares, respectivamente. Esto indica que el mercado espera que el crudo suba a finales del primer trimestre de 2003 y no precisamente a causa del invierno, porque para el mercado petrolero éste ya acabó para entonces.
Oferta y demanda
La postergación de la guerra, que ya estaba en la mente de los intermediarios desde que Francia, Rusia y China calmaron en el Consejo de Seguridad de la ONU el ardor guerrero de la Administración Bush, ha sido la causa fundamental del retroceso de los precios del crudo en los últimos meses. Sin embargo, el descenso de la cotización también ha respondido a un constante aumento de la producción por parte de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y la baja demanda derivada de la debilidad de los países industrializados, y en especial de EE UU.
La OPEP, excluyendo a Irak, extrajo 24,6 millones de barriles diarios durante el pasado mes de octubre, 2,89 millones por encima de la cuota de referencia máxima que 10 de los 11 miembros aprobaron en 2001 y que entró en vigor en enero de este año. Si se incluye a Irak, la producción total de la OPEP se elevó a 27,1 millones de barriles diarios el mes pasado. Es decir que en el mundo no falta petróleo, incluso hasta puede abundar si la crisis económica se acentúa o incluso si sólo se prolonga.
El actual precio del crudo alivia a los países industrializados, los mayores importadores de crudo. Un barril por debajo de 23 dólares permitiría una recuperación más rápida de la economía y un mayor margen de maniobra para controlar la inflación. Hasta hace tan sólo dos meses, cuando el crudo cotizaba por encima de los 29 dólares, se temía una catástrofe económica en EE UU y Europa. Este temor se ha disipado de momento. Pero aún con un precio un poco más elevado que el actual, hasta los 25 dólares, la reactivación económica no sería difícil. De hecho, ayer llamó la atención a muchos expertos el hecho de que Alan Greenspan, el presidente de la Reserva Federal de EE UU, declarase que una eventual guerra contra Irak 'tendría un impacto modesto en la economía estadounidense'. Al parecer, y según varios expertos, Greenspan cree que si hay una guerra ésta se acabará tan rápido que si el precio del crudo se dispara por encima de los 30 dólares será por poco tiempo. Tras este periodo de altos precios, EE UU espera una fuerte bajada tras el cambio de régimen en Bagdad y una mayor explotación del crudo iraquí por parte de empresas extranjeras.
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