PSOE e IU dan por 'fracasado' el modelo del hospital de Alzira

Las portavoces de Sanidad en el Congreso del PSOE y IU cargaron ayer contra las intenciones de la Generalitat valenciana, presidida por el PP, de recuperar el control del hospital de la Ribera (Alzira) -público gestionado de forma privada a través de una concesión administrativa- y denunciaron el fracaso de este modelo sanitario.

Matilde Valentín, del grupo socialista, pidió a la Generalitat que recupere el control público del centro en beneficio de los habitantes de la comarca y se deje de 'compras ficticias' para hacer al hospital rentable al grupo que lo explota -una unión de empresas participada mayoritariamente por la aseguradora Adeslas-. El Gobierno valenciano ha incluido una partida de 43,9 millones de euros en sus presupuestos para recuperar el centro en 2003 y lanzar luego un concurso conjunto del hospital -por el que dice que reclamará los 43,9 millones- y los centros de salud de La Ribera, comarca de 230.000 habitantes. La operación, añadió Valentín, 'es una patraña presupuestaria' que persigue sanear las cuentas del centro, dijo, y que permitirá 'ocultar el fracaso absoluto de esta fórmula'.

La portavoz de IU, Marisa Castro, también puso el acento en el 'fracaso rotundo' del sistema de gestión del hospital y pidió a la Generalitat que lo devuelva definitivamente a manos públicas. Castro entiende que es una desfachatez la decisión del Gobierno autonómico de recuperar de forma transitoria la gestión del hospital para volver a privatizarlo con la atención primaria. Esta 'compra ficticia' es, apunta, una inyección económica a los gestores. El presidente de la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública, Marciano Sánchez Bayle, se sumó a las críticas.