España presiona para que la UE exija visado a los ecuatorianos

El Gobierno español ha pedido oficialmente a la Comisión Europea que incluya a Ecuador en la lista de países cuyos ciudadanos deben solicitar visado para entrar en el territorio de la Unión. La noticia ha sido mal recibida por los inmigrantes del país latinoamericano: 'España se está portando como una madrastra con sus hijos', declaró Raúl Jiménez, portavoz de la asociación Rumiñahui. Partidos políticos de la oposición y ONG coincidieron en que prueba que el convenio de regulación de flujos migratorios ha sido un fracaso.

Los números parecen avalar esta interpretación. Según los datos de que dispone Rumiñahui, solamente 80 ecuatorianos se beneficiarán este año del contingente de ciudadanos no comunitarios autorizados para trabajar en España. Cuando se firmó el convenio de flujos entre los dos países, hace ya más de un año, el Ejecutivo dijo que el número anual de beneficiarios rondaría los 30.000.

Los partidos de oposición han denunciado que 'el caso de Ecuador expresa el fracaso de toda la política de flujos migratorios', en palabras de la secretaria de políticas sociales y migratorias del PSOE, Consuelo Rumí: 'El Gobierno no dirigió el contingente a los países que ejercen mayor presión migratoria sobre España, como le advertimos, y ha sido incapaz de disuadir la inmigración irregular'.

Similar es el diagnóstico del portavoz parlamentario de IU, Felipe Alcaraz, quien recordó que algunos convenios de ordenación de flujos 'ni siquiera han nacido, como el firmado con Marruecos', paralizado tras la retirada del embajador alauí. Según Alcaraz, 'el Gobierno ejecuta una política errática y represora, que no respeta los nexos culturales con Iberoamérica'.

El portavoz parlamentario de CiU, Carles Campuzano, estuvo de acuerdo en que 'los mecanismos de acceso regular para los inmigrantes siguen sin funcionar', pero matizó que la exigencia de visado, 'aún siendo una medida dura, es necesaria': 'Lo que ocurre es que, junto a acciones restrictivas como ésta, es preciso aplicar medidas activas que permitan a los inmigrantes incorporarse al mercado laboral'.

La CE solicita estadísticas

La Comisión Europea estudiará la viabilidad de la petición de España y, si procede, la trasladará al Consejo de Ministros, que sólo podrá aprobarla por unanimidad. Aunque el Ejecutivo comunitario afirma estar a la espera de que Madrid le proporcione 'elementos adicionales' que acrediten la oportunidad de la decisión, considera que 'hay base suficiente para promoverla'.

Para incorporar a un país a su lista negra, la UE debe constatar un 'aumento extraordinario' en el flujo de inmigrantes procedente del mismo. Según fuentes de la Comisión, las propuestas en este sentido deben basarse en 'elementos estadísticos' y son sometidas a evaluaciones 'cuantitativas y cualitativas'.