Cientos de niños están hospitalizados en Rusia por un envenenamiento

Al menos 775 personas han sido hospitalizadas debido a un brote de disentería durante los tres últimos días en la provincia de Kranodar, en el sur de Rusia. Fuentes sanitarias declararon que 503 de los enfermos son niños menores de 15 años. La cifra de hospitalizados no deja de aumentar. 'Cada hora ingresan una media de diez pacientes nuevos', informó la televisión local. Las autoridades rusas investigan el origen del envenenamiento, que pudo ser provocado por la contaminación de derivados lácteos producidos en la central lechera de la ciudad de Kropotkin (en el sur). Dos de los empleados de la fábrica también sufren los síntomas de la enfermedad, entre ellos fiebre alta y vómitos.

El director del Servicio Epidemiológico de Rusia, Guennadi Oníshchenko, excluyó la hipótesis de un sabotaje, mencionada en varios medios, y descartó la contaminación de los lácteos porque 'la envergadura de todo esto habría sido mucho mayor'. Sólo en tres de las 66 regiones donde se distribuyen los productos de Kropotkin se registraron enfermos.

Los autoridades han prolongado tres días el cierre de las escuelas, que ayer no abrieron debido a la celebración de la fiesta nacional. El gabinete de crisis organizado en Kropotkin también ordenó 'hiperclorar' el agua potable, en previsión de que el foco no estuviera en ningún producto lácteo. Los médicos realizaron visitas 'casa por casa' en busca de nuevos enfermos.

Por otra parte, ayer se conocieron los últimos datos oficiales sobre el asalto al teatro moscovita hace dos semanas. Un total de 128 rehenes han muerto, de ellos ocho extranjeros, según fuentes oficiales. Cinco fallecieron por los disparos de los secuestradores, según las autoridades. Hasta ayer la cifra oficial era de 120 muertos, aunque algunos medios informativos rusos denuncian que el número de víctimas supera las trescientas.