Aumentan a 2.000 los enfermos por disentería tras tomar lácteos en mal estado

Las autoridades rusas han reconocido que ya son 2.000 los enfermos por una intoxicación masiva al consumir productos lácteos en mal estado. El envenenamiento ha afectado a una extensa zona del sur del país entre los mares Negro y Caspio, y no se descarta que el número de enfermos aumente.

El Servicio de Epidemiología ha señalado que el número de afectados ha alcanzado hoy la cifra de 1.650, pero a éstos hay que sumar los 265 que fueron hospitalizados y que ya han sido dados de alta.

Más de mil niños afectados

Más de la mitad de los afectados son niños, que padecen trastornos intestinales, fiebres altas y vómitos.

El foco infeccioso fue detectado esta semana en la región de Krasnodar y los análisis clínicos revelaron que los productos de la central lechera de Kropotkin, situada en esa región, fueron los responsables del envenenamiento masivo. De allí, el brote se extendió a las regiones de Stávropol, Rostov del Don, Osetia del Norte, Adiguea, Karachayevo-Cherkesia y Astracán.

La central lechera fue cerrada a los cuatro días del brote, y su director destituido fulminantemente, al tiempo que las autoridades ordenaron la desinfección a fondo de todas las instalaciones.

Pero pese a las instrucciones para retirar del mercado la leche, el yogur, la crema agria y el requesón infectados por el bacilo Shigela, las partidas distribuidas por otras regiones siguieron llevando enfermos a los hospitales ya que algunos comercios, como es el caso de Osetia del Norte, han hecho caso omiso de la orden de devolver todos esos productos.

Las autoridades rusas han asegurado esta mañana que el brote "da señales" de comenzar a remitir.