El presidente del Sabadell defiende que el sistema de gobierno de las cajas no se 'imponga' por ley

El presidente del Banco Sabadell, Josep Oliu, se mostró ayer contrario a que los sistemas de gobierno de las cajas de ahorro sean 'impuestos por leyes' o que deban ser 'necesariamente uniformes'. Sí defendió que sean 'claros y bien delimitados'. Oliu fue el encargado de pronunciar la conferencia inaugural de la gran convención que los economistas de Cataluña celebran cada año. El invitado estrella de la jornada, el príncipe Felipe, subrayó la 'mentalidad específicamente emprendedora' de Cataluña y pidió a las empresas catalanas que vayan más allá en la internacionalización.

'Estamos en un mundo pequeño' y las empresas que no tengan una amplia presencia internacional 'no tendrán futuro', advirtió el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, que asitió a la sesión inaugural de la Jornada de los Economistas 2002, al igual que el alcalde de Barcelona, Joan Clos, y el decano del Colegio de Economistas de Cataluña, Jordi Conejos, entre otros.

El telón de fondo de las discusiones fue la 'crisis de confianza' que atraviesan los economistas y otros colectivos, como analistas financieros, consultores y auditores, tras la ola de escándalos contables protagonizados por algunas grandes corporaciones, sobre todo americanas.

A esta crisis aludieron abiertamente tanto Josep Oliu, quien habló de la necesidad de colocar los valores éticos 'como mínimo' al mismo nivel que los valores económicos, como Jordi Pujol, quien reclamó 'prudencia' para no 'hacerles la vida imposible a los auditores ni desprestigiarlos'.

Superar la cultura familiar

En todo caso, la importancia de un buen liderazgo en la empresa quedó clara. Y Oliu recomendó a las empresas catalanas, que proceden de una 'profunda cultura de empresa familiar', que 'reconsideren profundamente' esta cultura para distinguir 'lo que debe ser superado' para ser más competitivas en el siglo XXI.

El presidente del Sabadell, cuyo principal accionista es La Caixa, se refirió en su intervención a la relación entre quienes lideran una sociedad y el sistema de propiedad de ésta. En el caso de entidades públicas o asociadas al sistema público, como las mutuas o las cajas de ahorros, 'es tanto o más necesario que dispongan de sistemas de gobierno claros y bien delimitados frente a la sociedad, mutualistas o impositores a los que se deben'. Y añadió: 'No deben ser necesariamente uniformes ni impuestos por leyes, pero sí deben o deberían ampliarse con unas cláusulas básicas de transparencia y razonabilidad'.

El contexto de las declaraciones de Oliu es la Ley Financiera, de corte intervencionista con las cajas, para la que el Gobierno del PP ha logrado el apoyo en el Congreso de CiU y Coalición Canaria. Entre los aspectos introducidos, figura la limitación de edad a los 70 años para consejeros y presidentes, un máximo de dos mandatos de cuatro años para ambos cargos, la irrevocabilidad de los mandatos y otro límite: las entidades fundadoras de derecho público no pueden tener más del 50% de los votos en el consejo. La norma introduce cuotas participativas o acciones sin derechos de voto, hasta un máximo del 5% de los fondos propios de la entidad.