El incumplimiento de los servicios mínimos paraliza las ambulancias privadas de Madrid
Los 800 trabajadores de las 500 ambulancias privadas de la Comunidad de Madrid paralizaron ayer el transporte sanitario, al secundar masivamente la huelga convocada por CC OO y UGT e incumplir los servicios mínimos fijados por la Consejería de Sanidad. Un 90% de los trabajadores y vehículos en huelga trabajan para la Comunidad y atienden a pacientes de la sanidad pública, según un concierto firmado el pasado mayo.
Miles de pacientes se vieron obligados a acudir a taxis, familiares u otros medios para ir al hospital. El colapso del servicio obligó a Sanidad a solicitar protección policial para los escasos empleados que quisieron trabajar. Al menos dos ambulancias fueron apedreadas y sus ruedas pinchadas de madrugada en Alcorcón, al sur de la capital.
Los trabajadores reclaman un convenio regional que mejore las condiciones salariales y laborales. Los empleados cumplieron a rajatabla la decisión tomada en asamblea del pasado lunes: incumplir los servicios mínimos. Éstos, cercanos al 100%, eran considerados ayer por todos los trabajadores consultados 'un abuso', 'un intento de quitar sentido a la huelga' y 'un regalo de Sanidad a la patronal del sector'.
La presencia de piquetes fue masiva a primera hora, aunque el seguimiento de la huelga y el incumplimiento de los servicios mínimos fue 'absolutamente masivo', según una portavoz de Ametra, la patronal del sector. Los empresarios tampoco estaban muy dispuestos a sacar los vehículos, tras las agresiones sufridas por algunos coches.
Seguimiento masivo
Los huelguistas acudieron a las urgencias de los grandes hospitales para asegurarse de que ninguna ambulancia privada trabajaba. Allí se encontraron con patrullas del Cuerpo Nacional de Policía que velaban para que no hubiera incidentes con los vehículos públicos que no estaban llamados al paro: el Samur, el Sercam, el Summa, la Cruz Roja y ambulancias de otras regiones.
La otra cara de la huelga fue la de los miles de pacientes (3.000 de ellos de la sanidad pública, ya que el Gobierno regional tiene concertado con las empresas afectadas el transporte sanitario) que sufrieron desde primera hora retrasos si decidían esperar una ambulancia. 'Aquí han venido hoy todos en taxi o en coches de familiares', explicó una enfermera del servicio de hemodiálisis del hospital Doce de Octubre. Al servicio acuden cada mañana 12 pacientes.
La consejería denunció el 'incumplimiento de los servicios mínimos' y 'los incidentes durante todo el día'. Sanidad anunció la apertura de un expediente sancionador a las empresas. Ametra dijo que trasladará estas sanciones a los 'huelguistas que hayan impedido el cumplimiento de los servicios mínimos'. Empresas y trabajadores están hoy convocados a una reunión para intentar llegar a un acuerdo.
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