Sanidad rescatará el hospital de Alzira por 43 millones que recuperará al volver a ceder la gestión

Los presupuestos de Sanidad reservan 43,9 millones de euros para recuperar el hospital de Alzira y luego volver a ceder su gestión en un nuevo concurso junto a los centros de salud de la comarca. El responsable de la Consejería, Serafín Castellano, que ayer presentó unos presupuestos de 3.272 millones de euros 'que crecen un 6,5% respecto al año pasado' y suponen un 36,7% del total, anunció que los 43,9 millones se recuperarán íntegramente, algo que el grupo socialista puso en duda. La oposición calificó las cuentas de Sanidad de 'deficitarias e inverosímiles' y criticó la falta de nuevas prestaciones.

Castellano explicó en los pasillos de las Cortes que la inversión prevista en el hospital de Alzira es una mera operación presupuestaria. Señaló que la intención de la consejería es que cualquier empresa pueda optar al concurso que se convocará en breve para adjudicar de forma conjunta la gestión del hospital -que ahora realiza Ribera Salud, una unión de empresas liderada por la aseguradora Adeslas- y los centros de salud del área. Para ello, dijo, es necesario que Sanidad recupere la titularidad del hospital y luego lo saque a concurso junto a los centros de salud. Esta operación de compra la ha valorado la consejería en los 43,9 millones de euros presupuestados -suma destinada a compensar la inversión realizada por Ribera Salud-, una cifra que Sanidad exigirá a la nueva empresa concesionaria. De esta forma, si se cumplen las previsiones incluso de la propia consejería, Ribera Salud, la actual concesionaria y la probable futura concesionaria, recibirá y al poco desembolsará los 43,9 millones y se hará cargo de la gestión integral de toda la asistencia sanitaria en La Ribera.

Minutos antes de que Castellano explicara el sentido de este desembolso, el debate sobre el hospital de Alzira centró buena parte de la discusión parlamentaria. La diputada socialista María José Mendoza acusó a Castellano de encubrir a través de esta operación presupuestaria una 'inyección de capital' que le vendría muy bien a un hospital que, según la oposición, no cuenta con una boyante situación financiera. 'Será una estafa a los valencianos si se produce una inyección económica a la empresa que gestiona el hospital' comentó la diputada socialista.

Al margen del debate que suscitó el hecho de que el 25% de la inversión en hospitales se destine a la compra del centro de La Ribera, Castellano destacó entre las grandes líneas de las cuentas de su departamento el aumento del 6,5% de los presupuestos respecto a los de 2002, los 1.443 millones que se destinarán a la partida de personal, los 931 millones que servirán para pagar los servicios sanitarios concertados, el Plan de Choque o los conciertos sanitarios; y los 25 millones con los que se sufragará la expropiación de terrenos para construir el nuevo hospital La Fe y las obras iniciales de su construcción.

Para Mendoza, las cifras presentadas por Castellano son inverosímiles y deficitarias. De un lado criticó la insuficiencia de las cuentas presentadas para hacer frente a partidas como el plan de choque, conciertos, farmacia o la destinada a pagar los diagnósticos por resonancia que repetidamente son superadas año tras año. Además, aludió a las modificaciones presupuestarias y a la falta de ejecución de inversiones para tachar los datos presentados por Castellano de poco creíbles. A ello añadió la falta de nuevas prestaciones como la asistencia bucodental para niños y adolescentes, que ya ofrecen otras autonomías, o los 40 centros de salud que repiten este año en las inversiones previstas.

Ángela Llinares, de EU, también se refirió a los recortes en inversión que afectan a Sanidad. 'El PP no tiene la intención de cumplir los presupuestos porque nunca lo ha hecho', dijo para lamentar la 'degradación continua' de la sanidad pública.

El diputado del grupo mixto, Joan Francesc Peris, criticó la escasa dotación de las obras del nuevo hospital La Fe para el año que viene y la extensión de la gestión privada a la Vega Baja.