Enseñar con imágenes en aulas mestizas
Cuatro profesores crean un diccionario visual para alumnos recién llegados de China, Marruecos o del Este de Europa
Enseñar a los niños recién llegados de países lejanos es el cometido del profesorado de enseñanza media que da clase en aulas en las que más de un tercio de los alumnos son inmigrantes. Del interés por facilitar el aprendizaje de escolares procedentes en su mayoría de China, Marruecos o de los países del este europeo, surgió la idea del diccionario visual de ciencias sociales en árabe, ruso y chino. Assumpta Sopeña, Josep Rovira, Elisabeth Dòria y Mercè Piqueras son profesores, respectivamente, de los institutos Mare de Déu de la Mercè de Barcelona y Eugeni D'Ors, Ventura Gassol y SES, los tres de Badalona.
Después de meditarlo mucho hallaron la forma de reunir los conceptos básicos de geografía que los estudiantes necesitan saber para poder avanzar en esta materia. Las imágenes del programa informático que han elaborado ayudan al estudiante de primero de ESO (de 12 años) a superar la etapa inicial de su desembarco en el sistema educativo catalán. Ésta es una de las iniciativas que se ensayan en centros públicos de una localidad como Badalona, donde, en buena parte, en los pupitres se sientan niños de diversas procedencias con referentes culturales muy distintos entre sí.
La Edad Media no les dice nada a los escolares procedentes de otras culturas
Las dificultades para los recién llegados son muchas teniendo en cuenta la escasez de medios que tienen los institutos públicos. Pero los autores del diccionario visual no se rinden con facilidad. Por ello decidieron ponerse manos a la obra en horario no lectivo. Aunque el material didáctico fue pensado y resulta idóneo para el ordenador, han previsto plasmarlo en papel para que puedan utilizarlo también los centros que carecen de aula informática. El resultado de la experiencia desarrollada a lo largo de un año, así como la buena acogida dispensada por sus colegas de otros centros al presentarlo en unas jornadas de intercambio de experiencias pedagógicas celebradas en Badalona, les animó a continuar.
Cuentan los autores que explicar historia y geografía a chavales procedentes de culturas muy diferentes es complejo, puesto que desconocen los conceptos básicos que los alumnos del instituto de acogida han ido adquiriendo en los cursos de primaria.
No faltan ejemplos para ilustrar las múltiples diferencias que en muchos casos lentifican el aprendizaje. Épocas como la Edad Media que aquí los escolares asocian fácilmente con los castillos y los señores feudales, a chicos de otras latitudes no les sugiere nada. Los alumnos que proceden de China parten de una tradición memorística de la enseñanza muy acusada. Conceptos como el futuro no tienen en Oriente la importancia que se les da en Occidente, ya que para ellos el pasado desempeña un papel capital en sus expectativas de presente.
Los temas elaborados hasta hora están destinados a los alumnos de primero de ESO. El dedicado, por ejemplo, al capítulo La tierra, un punto del universo prioriza como los demás el uso de las imágenes para facilitar la comprensión de los contenidos mínimos. Incluye un glosario en árabe y chino de las palabras clave de cada lección, distribuidas por temas. Tienen previsto traducirlo también al urdu debido al creciente alumnado de origen pakistaní. Se trata de un material interactivo que pone al alcance de los chicos toda aquella información que hubieran aprendido en cursos anteriores de haberse incorporado antes al sistema educativo o que aún no han adquirido debido a que su proceso de aprendizaje al principio es más lento. El diccionario potencia la autonomía del alumno, que puede elegir su itinerario al tiempo que estimula su interés por ampliar los contenidos a través de Internet. Apretando la tecla Conéctate a la red el estudiante encontrará direcciones de páginas web y actividades complementarias sobre el mismo tema. Todo ello le ayudará además a familiarizarse con la informática.
Los autores admiten la dificultad que implica dirigirse en clase a un auditorio tan variopinto, aunque prefieren tomárselo como un desafío que también tiene compensaciones. Desgranan ejemplos de chicos y chicas que en un tiempo récord consiguen expresarse correctamente en catalán y castellano sin quedar muy rezagados del ritmo general de clase. 'Los alumnos de nacionalidad china, en especial las niñas, destacan por su afán de superación', afirma Piqueras. El tremendo interés de los alumnos recién llegados por aprender cuantas más cosas mejor de la sociedad de acogida resulta determinante para su integración.
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