Fomento anulará una autovía de Barajas y desviará su tráfico a otra de peaje

El Ministerio de Fomento tiene previsto abrir, en mayo de 2004, un 'potente acceso' de pago a Barajas. La nueva autopista, de apenas 6,5 kilómetros, discurrirá paralela a la actual autovía M-110, gratuita, que quedará en desuso tras la ampliación del aeropuerto. Un portavoz de Fomento explicó que el proyecto prevé 'anular parcialmente' la M-110 y desviar los coches al nuevo acceso, el cual tendrá dos carriles por sentido, laterales, de pago (1,20 euros por 6,5 kilómetros) y otros dos por sentido, centrales, que serán gratis, aunque no aclaró qué ventaja ofrecerá entonces pagar. Fomento 'no sabe' qué hará con la M-110, inaugurada hace sólo cinco años y que costó seis millones de euros.

La Mesa de Contratación del Ministerio de Fomento acordó el pasado día 11 proponer la adjudicación de estas obras al consorcio formado por la Empresa Nacional de Autopistas y Obrascón Huarte Laín (OHL), aunque la última palabra la debe dar aún el Consejo de Ministros. El proyecto que se adjudica se llama Eje aeropuerto, nuevos accesos al aeropuerto Madrid-Barajas, y tiene una inversión prevista de 328 millones de euros (más de 54.500 millones de pesetas).

Las obras tienen dos partes. Por un lado, se construye el Eje aeropuerto, formado por dos tramos de autopista de peaje: entre la M-110 y la A-10 y entre la A-10 y la M-40 (ver gráfico). Entre ambos tramos suman poco más de 10 kilómetros; recorrer el primero (de 6,5 kilómetros) por sus carriles laterales costará 1,20 euros para los vehículos ligeros y 1,50 euros para los pesados, más IVA. El segundo tramo (3,8 kilómetros exclusivamente de peaje) se construirá como un túnel bajo el parque Juan Carlos I, en el Campo de las Naciones.

Por otro lado, el ministerio prolongará el acceso sur a Barajas, ampliará a tres carriles la A-10 entre la conexión con el Eje aeropuerto y el nudo de Hortaleza y mejorará el acceso de la N-II. Fomento pretende 'financiar' estos otros trabajos 'con el excedente financiero de la explotación del Eje aeropuerto', según el comunicado oficial.

Un 'potente acceso'

El objetivo de esos dos tramos de autopista de pago es 'establecer un nuevo y potente acceso al aeropuerto, tanto a la nueva terminal [aún en construcción] como a la existente'. Y añade la nota oficial: 'También, en una parte de su trazado, [el Eje aeropuerto] sustituirá a la carretera M-110, que quedará anulada parcialmente en su desarrollo actual con la ejecución de la nueva terminal del aeropuerto'. Concretamente, según precisó después un portavoz ministerial, la autovía quedará en desuso desde su inicio, en la avenida de Logroño, hasta el punto kilométrico 8,5 (prácticamente entera).

La M-110 es una carretera gratuita, inaugurada como autovía en 1997, que une Alcobendas con el distrito de Barajas y pasa a escasos 20 metros de la futura terminal del aeropuerto. Con la ampliación de éste, la autovía quedará dentro del perímetro de Barajas, y por tanto inhabilitada como carretera de paso, según figura en los planos de Fomento a los que ha tenido acceso este periódico.

El portavoz ministerial dijo no saber qué fin tendrá la M-110, construida por la Comunidad de Madrid con un coste de seis millones de euros: desconoce si será destruida, totalmente abandonada o utilizada como vial interno de Barajas. 'No sé qué se hará físicamente con esa carretera. Pero lo importante es que el servicio que actualmente presta la M-110 se respetará, porque los conductores que circulan por ella lo harán ahora por las calzadas gratuitas de la nueva autopista', explicó el portavoz de Fomento.

'Ésa no es la cuestión. Al inhabilitar una carretera que está nueva, el ministerio va a enterrar mil millones de pesetas de todos los madrileños', denuncia Modesto Nolla, secretario de Ordenación Territorial de la Federación Socialista Madrileña y diputado regional. 'Esta obra es absolutamente innecesaria: la M-110 no tenía por qué quedar dentro de la ampliación del aeropuerto; lo han hecho así para poder justificar la construcción de la autopista, que además tiene un precio desorbitado', continúa. Nolla considera que 'la falta de previsión y la ausencia de coordinación entre Fomento y el Gobierno regional' han desembocado en este proyecto 'despilfarrador y absurdo'.

Dos posibilidades

Los usuarios de la nueva autopista tendrán dos posibilidades: o abonar el peaje, circulando por los carriles laterales, u optar por los centrales de esa misma carretera y no pagar nada. En ambos casos se podrá entrar al aeropuerto, y por idéntico acceso. Los carriles estarán divididos -'probablemente', según el portavoz- por medianas para evitar que los conductores inicien su viaje sin pagar y luego crucen a las calzadas de peaje.

¿Qué ventaja proporciona entonces elegir las vías de pago, si llevan al mismo sitio que las gratuitas? El portavoz ministerial no aclaró esa cuestión, aunque aventuró que 'es de esperar' que los carriles de peaje estarán más descongestionados, porque por ellos sólo se podrá acceder a Barajas, mientras que por los centrales circularán tanto quienes se dirijan al aeropuerto como los que vayan de paso. La M-110, por la que ahora circulan los vehículos de paso, no presenta problemas de congestión.

Este responsable de Fomento también aseguró que, desde el primer momento, el concurso de la 'autopista de peaje' se planteó con la salvedad de que ésta tendría carriles de no peaje, de modo que las empresas adjudicatarias son plenamente conscientes de que habrá gente que optará por circular gratis.

'No prevemos que eso redunde en una reducción del beneficio', afirmó el portavoz. 'Sinceramente creemos que los conductores elegirán las calzadas laterales porque llevarán menos tráfico', agregó. Este periódico intentó, sin éxito, recabar la opinión de la firma OHL.

A la hora de abonar el peaje, no habrá diferencias entre los conductores de paso, los taxis y los trabajadores del aeropuerto. Eso sí, Fomento ofrecerá a estos dos últimos colectivos y a 'los primeros usuarios que lo soliciten' la posibilidad de pagar con una tarjeta electrónica llamada trasponder, en vez de abonar el peaje en metálico. Eso facilitará a los beneficiarios -un máximo de 25.000- 'realizar el itinerario sin detenciones', según el ministerio.