Un negro y un hispano desafían el poder de Bush en su Estado de Tejas

Tejas podría enviar al Senado al que sería el único negro de la Cámara alta y tener gobernador hispano por primera vez en su historia estadounidense. El triunfo de los demócratas Ron Kirk y Tony Sánchez infligiría una afrentosa derrota en casa al presidente. Pero George W. Bush sigue siendo el hijo predilecto de Tejas, eligió personalmente a su candidato al Senado, John Cornyn, y cedió el relevo a Rick Perry cuando dejó su despacho de gobernador en Austin por el Oval de la Casa Blanca. Los dos republicanos cuentan con triunfar, pero temen una movilización generalizada de las minorías.

La máxima ambición de los demócratas en la elección del próximo martes es recuperar el control del Capitolio, sólo por delante de la de derrotar al presidente en su Estado. Bush se ha movido enérgicamente para hacer fracasar ambas amenazas y, en Tejas, además, ha socorrido a Cornyn con el clan familiar en pleno para conservar un escaño que es republicano desde hace 41 años.

El presidente tiene más confianza en lo que pueda hacer el gobernador Perry ante Sánchez. Los sondeos favorecen por más de diez puntos al actual gobernador. Sánchez, multimillonario y neófito en política, contaba con atraer el voto hispano en bloque. En la primarias demócratas derrotó a otro hispano, Dan Morales, que ahora se ha vengado pidiendo el voto para Perry. 'Soy demócrata, pero sobre todo soy tejano', dice Morales antes de indicar que los millones del novato Sánchez, procedentes de negocios petroleros y bancarios, no deben servirle para comprar la gobernatura.

El aspirante, a quien se atribuye una fortuna personal en torno a los 500 millones, ha gastado hasta ahora 59 de su propio bolsillo en la campaña. Perry parece nervioso porque en los últimos días ha sacado un anuncio televisivo en el que vincula a Sánchez con el asesinato en 1985 en México de un agente de la lucha antidroga. En aquel tiempo el banco de Sánchez fue usado por la banda de narcos asesinos para lavar dinero en Estados Unidos. Sánchez mantiene que él no sabía nada de las ilegalidades y lo prueba con documentos.

Este agresivo y gratuito ataque de Perry ha sorprendido en Tejas. Los demócratas lo han calificado de racista y quieren convertirlo en un catalizador del voto hispano. Uno de cada tres tejanos es de origen hispano y en las elecciones de 2000 aportaron el 12% de los sufragios, dos demócratas por cada republicano.

El voto hispano no es tan nutrido ni monolítico como el de los negros, más activos y prodemócratas ante las urnas. Ron Kirk necesita la movilización general de estas dos minorías para convertirse en el único senador negro de la legislatura y tercero de la historia en el Senado. Kirk, que fuera popular alcalde de la conservadora Dallas durante más de seis años, es un demócrata moderado y pragmático que se mueve con comodidad entre los blancos republicanos. Sin veleidades demagógicas y con políticas aplaudidas por el mundo de los negocios, el candidato corteja el voto republicano hasta el extremo de criticar a los líderes demócratas y decir que en 2004 podría llegar a votar por Bush. Al presidente le halaga ese apoyo, pero en el Senado quiere a Cornyn. Por eso ha ido dos veces de mitin a Tejas y ha hecho de su campaña una cuestión familiar, con la presencia de la primera dama y de sus padres, el ex presidente George Bush y su mujer, junto al candidato.