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Duras críticas al presidente de la SEC por ocultar información en un nombramiento

Harvey Pitt, el presidente de la Comisión del Mercado de Valores (SEC) de Estados Unidos, impuso la semana pasada a William Webster, antiguo director de la CIA y del FBI, como presidente de un nuevo organismo que debe velar por el rigor del sistema de auditorías, pese a que el propio Webster le alertó de que quizá no era la persona adecuada dada su conflictiva actuación en el comité de auditoría de una empresa demandada por presunto fraude. Pitt ocultó esta información a la dirección de la SEC y a la propia Casa Blanca, que patrocinaba a Webster. El caso arroja dudas sobre la imprescindible credibilidad del nuevo ente y pone en cuestión la capacidad de juicio de Pitt, cuya dimisión vuelven a reclamar con fuerza los demócratas. La Casa Blanca mantiene, por ahora, su apoyo a Pitt.

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Pitt fue nombrado por George Bush en el verano de 2001 y desde entonces ha demostrado una extraordinaria capacidad para ir de error en error. El último, y más espectacular, ha sido el modo de proceder con la selección del presidente del Consejo de Vigilancia de Contabilidad de Compañías Cotizadas (PCAOB), el organismo recién creado para fiscalizar a las auditoras y devolver la confianza a los inversores tras los escándalos financieros de este año.

El presidente de la SEC propuso a Webster, a pesar de que el antiguo director de la CIA y del FBI puso en duda la conveniencia del nombramiento, según The New York Times. 'Quizás no deberíamos seguir adelante', dijo Webster a Pitt tras comunicarle que había presidido el comité de auditoría de US Technologies, que despidió a sus auditores externos después de que éstos detectaran irregularidades contables en la firma. US Tecnologies es hoy prácticamente insolvente y sus accionistas tienen presentada una demanda por fraude.

A Bush no le interesa desviar la atención hacia Pitt, pero tampoco puede permitirse mantener en el cargo a alguien que deja en evidencia los intentos de reforma del sistema financiero.

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