_
_
_
_
_

La película acaba mal

El ex presidente del Fiorentina, arrestado por la quiebra del club

Los vecinos del palacio romano de Via Fontanella Borghese donde vive Vittorio Cecchi Gori no se sobresaltaron al irrumpir ayer los carabinieri en el edificio con una orden de arresto por quiebra fraudulenta. Algo parecido ocurrió en julio, cuando la policía registró de arriba abajo la casa del ex senador de centro-izquierda y encontró una caja fuerte secreta, detrás de un espejo. Ayer, en cambio, Gori y su nueva compañera, una de las vedettes más explosivas del cine italiano, Valeria Marini, no tuvieron el coraje de abrir la puerta. Los dos sabían que ahora las cosas van en serio.

El juez que se ocupa de la escandalosa quiebra del Florentina, ante el riesgo de fuga y nuevos delitos, ordenó el arresto domiciliario de su ex presidente. Cecchi Gori dice ser víctima de 'un compló', pero el agujero del club asciende a 110 millones de euros y no a 50 millones como se dijo.

Más información
El calzado salva de la desaparición al Fiorentina
Archivada la petición de quiebra del Fiorentina
Los amargos días de Cecchi Gori
As.com:: Fútbol italiano

Para Cecchi Gori, que sucedió a su padre, Mario, fallecido en 1993, al frente del club, el arresto marca el principio del fin de una vida pública surgida bajo el signo del éxito. Nacido en Florencia hace 60 años, heredó el imperio cinematográfico del padre y el Fiorentina. El juguete deportivo de los Cecchi Gori, la Fiorentina, duró 12 años. Al principio, con delirios de grandeza y luminosos fichajes. El éxito no duró. A partir de 1999 las cosas empezaron a ir mal.

La mujer de Gori, Rita Rusic, una rubia despampanante, le pidió el divorcio y la mitad de la fortuna. Mientras, los números rojos y las deudas empezaban a arrojar más de una sombra sobre la Florentina.La suerte estaba echada. El equipo fue descendido dos categorías por impago y la vida de Gori, que empezó como un filme rosa, 'se convirtió de pronto en una fea película' . Vendido su imperio televisivo (Telemontecarlo), en ruinas el negocio de producción cinematográfica, y en bancarrota fraudulenta la Fiorentina.Por eso, cuando ayer sonó el timbre de su apartamento en el antiguo palacio de la familia Borghese, Cecchi Gori prefirió no abrir la puerta.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_