Servidores de la patria
Una vez que estos servidoreas de la patria se han cargado el único toro de Osborne que había en Cataluña, supongo que ahora continuarán con los restaurantes chinos, las mezquitas, la Casa Asia, el flamenco, la pintura abstracta, los conciertoss de rock, el bistec a la pimienta, las coles de Bruselas, la tortilla de patatas, el cuscús, el fútbol, el hockey, la imprenta, los ordenadores, la penicilina, el motor de explosión y la democracia que, como todo el mundo sabe, és una imposición cultural foránea absolutamente inaceptable.
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