El PP promete una batería de ayudas fiscales y sociales a las familias para ganar el 25-M

El Partido Popular está decidido a recuperar y liderar la iniciativa política por la vía de prometer mejoras concretas a las familias en aquellas autonomías y ayuntamientos que le voten en las elecciones del 25 de mayo. Con el 'compromiso' de que sus ofertas 'no son una carta a los Reyes Magos, sino un contrato con los electores', el PP desgranó ayer una batería de ayudas fiscales y sociales a las familias. El ministro de Trabajo, Eduardo Zaplana, anunció tres nuevas leyes para la familia y una pronta subida de las pensiones, pues 'la prioridad del Gobierno son las políticas sociales'.

Antes de fin de año, el Consejo de Ministros aprobará una nueva ley de familias numerosas que será el germen del debate sobre las medidas de apoyo a la familia que el PP prometerá en las elecciones municipales y autonómicas. También para antes de las elecciones, Zaplana anunció otras dos leyes que responden a demandas de familias con problemas: una definirá el estatuto patrimonial del discapacitado y responde a la demanda de padres de minusválidos que quieren garantizarles una cobertura económica para cuando ellos falten. Otra definirá la atención especial que debe prestarse a las personas dependientes. Y pronto, aunque sin fecha, Zaplana aseguró que el Gobierno subirá las pensiones. Las de viudedad y las mínimas tendrán una mejora superior a lo estipulado en el Pacto de Toledo.

Estos anuncios del Ejecutivo complementan la oferta electoral que el PP dirigirá a la familia como 'célula de la estabilidad social', como 'núcleo social básico' desde el que se 'transmiten los valores', según destacaron ayer sus dirigentes en Sevilla en la primera convención que va a celebrar el partido para dar a conocer su programa electoral para la cita del 25 de mayo.

El ministro protagonista

Jaime Mayor Oreja, como presidente de la comisión encargada de elaborar el programa electoral del PP, delegó ayer en nueve responsables populares la defensa de las medidas fiscales, sociales, educativas y económicas de apoyo a la familia. El motivo aparente es que el PP quiere que sea un ministro la figura estrella de cada convención con las que presentará el programa. Y en la práctica, es Eugenio Nasarre quien coordina la redacción del programa. Nasarre argumentó la defensa de la familia como 'núcleo' del ideario popular. Explicó que hace falta 'proteger la maternidad, porque constituye una contribución vital para el futuro de nuestra sociedad'.

Las ayudas a la maternidad serán fiscales (desgravaciones en el impuesto sobre la renta y deducciones en el impuesto sobre bienes inmuebles detalladas en gráfico), educativas (gratuidad de la enseñanza de 3 a 6 años, 400.000 plazas de guarderías para menores de 3 años, ampliación del horario escolar con actividades extraescolares, gratuidad de todo el ciclo educativo para las familias con algún hijo discapacitado y un incremento del 3,5% del gasto que las autonomías dedicarán cada año a la educación) y económicas (acuerdos con las empresas suministradoras de agua, gas y electricidad para abaratar estos servicios a las familias numerosas).

Además de proponer medidas que fomenten la natalidad, el Partido Popular defiende que es la familia quien debe atender a los mayores. Por eso, facilitará ayudas a las familias que se hagan cargo de sus ancianos, además de prometer la construcción de más residencias y, sobre todo, de centros de día para los mayores. El PP dejó caer ayer que el ocio subvencionado para los mayores, ahora centralizado en los poderes públicos, pasará a ser gestionado por asociaciones. Con el argumento de 'huir del paternalismo en los programas de extensión cultural para los mayores', el partido del Gobierno lanzó la idea de que serán las asociaciones quienes se encarguen de esta materia. No especificó ni qué tipo de asociaciones serán ni qué control tendrán.