La primera autovía de pago vizcaína atrae a 16.500 vehículos cada día

La primera autovía de pago en Vizcaya, los túneles de Artxanda, registra actualmente una circulación en días laborables de casi 16.500 vehículos, cuando se cumplen cinco meses de su puesta en funcionamiento. El vial gana 1.500 usuarios diarios cada mes, según los datos de la concesionaria, aunque aún está lejos de los 22.000 calculados cuando esté asentada. La empresa destaca su nula siniestralidad.

Los túneles de Artxanda permiten una rápida conexión entre Bilbao y el valle del Txorierri, donde se encuentra el aeropuerto. Fueron inaugurados el pasado 24 de mayo, tras 23 planes frustrados desde 1894 para horadar el monte Artxanda. Este vial es el proyecto que más expectación ha suscitado en Bilbao tras el Museo Guggenheim y el Metro, que se tradujo en los 11.000 vehículos que lo utilizaron en su primer día completo de funcionamiento.

La autovía incluye tres túneles que conforman un triángulo: el principal (1.190 metros) conecta el puente de La Salve, en Bilbao, con el valle del Txorierri; el segundo lado lo forma el corredor desde el barrio de Deusto al Txorierri (1.073 metros) y el triángulo se completa en su base con la conexión entre Deusto y La Salve (1.073 metros). Éste último no es de peaje, exigencia del Ayuntamiento de Bilbao para evitar colapsos y crear otro acceso en esta zona de la capital.

La empresa concesionaria, encabezada por la BBK y Europistas, se muestra 'satisfecha' por los resultados de estos cinco meses de explotación, asegura un portavoz. Los 16.500 usuarios diarios suponen que cada mes aumenta en 1.500 el número de vehículos que utilizan cada jornada los túneles.

Corredor

La concesionaria espera, de todas maneras, al próximo año para consolidar la utilización de la autovía de pago. Entonces está previsto que se encuentre en marcha el corredor del Txorierri, el vial de 9,5 kilómetros que cerrará la gran circunvalación de Bilbao. La finalización de esta carretera, cuyo primer tramo entre Erandio y Derio entró en servicio en 1995, permitirá un acceso alternativo a la A-8 y una conexión directa de ésta con los túneles de Artxanda.

La afluencia de coches al tercer túnel sí está cumpliendo las previsiones, pues transitan por él en las jornadas laborables cerca de 23.500. Este vial ha servido para desatascar las conexiones entre los barrios de Begoña y Deusto.

La construcción de los túneles de Artxanda costó 96 millones de euros para habilitar tres kilómetros. En apenas un minuto se traspasan los corredores y el peaje oscila entre los 0,90 euros y 1,25, según se trate de horas punta o valle. Incluyen tres galerías de evacuación en los dos túneles de pago y existe un circuito cerrado de televisión, con cámaras cada 100 metros dotadas de un sistema de detección de incidentes.