El Congreso rechaza las enmiendas a los Presupuestos con los votos de PP, CiU y CC

El pleno del Congreso rechazó ayer las enmiendas a la totalidad de los Presupuestos del Estado para 2003 y la Ley de Acompañamiento, defendidas por el PSOE, IU, PNV y Grupo Mixto. El PP contó con el respaldo de Coalición Canaria y CiU, aunque en el caso de los nacionalistas catalanes abundaron las críticas a la actual política económica. El presidente del Gobierno, José María Aznar, no estuvo en el momento de la votación, ya que por la mañana recibió en La Moncloa al nuevo comité ejecutivo de las cámaras de comercio. Tras esa reunión insistió en defender el déficit cero.

En el segundo día del debate parlamentario de los Presupuestos, el Gobierno consiguió el respaldo necesario para que continúe su tramitación hasta final de año. Las enmiendas de totalidad presentadas por el PSOE, Izquierda Unida, PNV y las formaciones del Grupo Mixto (Bloque Nacionalista Galego, Partido Andalucista, Esquerra Republicana de Catalunya, Iniciativa per Catalunya, Eusko Alkartasuna y Chunta Aragonesista) fueron derrotadas con los votos del PP, CiU y Coalición Canaria.

Ayer les tocó el turno a los representantes del Grupo Mixto después de la sonada intervención el martes del secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero. Durante esta segunda jornada, al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, sólo le acompañó en algún momento y a cierta distancia el vicepresidente segundo y ministro de Economía, Rodrigo Rato. Al final de la mañana llegaron a votar algunos ministros más como Mariano Rajoy, Javier Arenas y Federico Trillo-Figueroa.

Pero la ausencia más sonada fue la del jefe del Ejecutivo. Los servicios del Congreso confirmaron que Aznar no había acudido a la votación de los Presupuestos, que se produjo a las 14.00. La explicación que se dio es que Aznar se encontraba en La Moncloa, donde recibió al comité ejecutivo de las cámaras de comercio, elegido el pasado mes de julio. La fecha de la votación de ayer en el Congreso estaba fijada desde finales del pasado septiembre.

Al concluir el encuentro con los empresarios, Aznar volvió a defender el equilibrio presupuestario con que el ministro Montoro ha intentado durante estos dos días salvar el debate. 'El equilibrio presupuestario no tiene adjetivos', dijo Aznar, 'existe o no existe', y como tal es fundamental para el crecimiento económico, informa Europa Press. Reiteró que la supresión del Impuesto de Actividades Económicas para el 93% de los empresarios y la segunda reforma del impuesto sobre la renta supondrán un ahorro de unos 8.000 millones de euros 'que se va a quedar en los bolsillos de los ciudadanos'.

Críticas de CiU

Tras el revolcón del debate con Zapatero, Montoro tampoco lo tuvo fácil ayer. No pudo ahorrarse las críticas del portavoz de CiU, Xavier Trias, pese a que los nacionalistas catalanes votaron con el Gobierno en el rechazo de las enmiendas de totalidad a los Presupuestos. Trias dedicó una pequeña parte de su intervención a justificar su respaldo y en el resto coincidió con muchas de las críticas de la oposición. 'El rigor y la austeridad en el gasto no son ni una moda, ni un capricho, ni una obsesión enfermiza', dijo Trias. El modelo 'alternativo', añadió en referencia a las propuestas de Zapatero, sería 'muy peligroso'.

A partir de ahí, Trias defendió la necesidad de 'ciertas dosis de flexibilidad' ante la actual coyuntura. La previsión de un crecimiento económico del 3% para 2003 no es creíble para el portavoz de CiU, pues se trata de mero 'voluntarismo'. Alertó sobre la tentación de paralizar inversiones públicas y advirtió a Montoro de que si es así, la paciencia de su grupo 'terminará por acabarse'. Además, reclamó un plan contra la inflación y calificó de 'burla' la previsión oficial del 2%. Y se quejó de que el Estado se permita un déficit del 0,5% del PIB mientras a las comunidades se les exige el equilibrio.

Montoro agradeció a Trias la ausencia de 'efectos teatrales' en su intervención, en referencia también a la sorpresa de la participación de Zapatero en el debate del martes. José Carlos Mauricio, de Coalición Canaria, le planteó igualmente al ministro de Hacienda la probabilidad de que las previsiones tengan que modificarse, al considerarlas optimistas.

Las formaciones del Grupo Mixto coincidieron en el rechazo al déficit cero en la actual situación de debilidad económica. Francisco Rodríguez, del BNG, destacó que si las previsiones no se cumplen los más perjudicados serán los asalariados. El representate del Partido Andalucista, José Núñez, denunció la falta de atención a las políticas de vivienda, educación o seguridad ciudadana. Joan Puigcercós, de ERC, aseguró que el Gobierno da lecciones a países como Alemania o Francia, mientras se dedica a maquillar las cifras.

Joan Saura, de IC, le dijo a Montoro que su ministerio debería llamarse de Contabilidad porque se limita a cuadrar las cuentas y no da respuestas a los problemas sociales. Begoña Lasagabaster, de EA, aseguró que la falta de inversión en infraestructuras o educación, por el dogmatismo del déficit cero, hipoteca a generaciones futuras. Y José Antonio Labordeta, de Chunta Aragonesista, calificó los Presupuestos de 'opacos y sin rumbo'.

Frente a estas críticas, el ministro de Hacienda explicó la reducción de la tasa de paro que se había producido en cada una de las comunidades representadas por el Grupo Mixto. Ante la queja de falta de inversiones formulada por estos diputados, Montoro ofreció cifras detalladas.