Barcelona ofrece a la Generalitat 10 solares para nuevos geriátricos

Barcelona es la ciudad con la tasa de ocupación femenina más elevada de España (el 53,9% de las mujeres en edad laboral trabajan fuera de casa, un porcentaje 10 puntos superior a la media española). El Ayuntamiento no quiere dar la espalda a esta realidad y ha impulsado un programa de apoyo a las familias que prevé, entre sus prioridades, descargar a las mujeres del peso de la tarea de cuidadoras que soportan casi en exclusiva.

Crear nuevas plazas de guardería y nuevas residencias geriátricas además de incrementar la oferta de servicios de atención domiciliaria figuran entre las prioridades del programa municipal de apoyo a la familia para el periodo comprendido entre los años 2002 y 2004, que ayer fue presentado por el alcalde de Barcelona, Joan Clos, y la teniente de alcalde de Bienestar Social, Núria Carrera.

La incorporación de las mujeres al mundo laboral y el progresivo incremento del número de familias monoparentales (formadas por uno de los progenitores y uno o más hijos) generan, según el alcalde, la demanda de nuevos servicios que el consistorio se ha propuesto atender con medidas encaminadas especialmente a conciliar la vida laboral y la familiar. 'El objetivo es que el peso del hogar y del cuidado a las personas dependientes de la familia no recaiga exclusivamente sobre las mujeres', señaló Carrera. Entre las 83 medidas de que consta el plan, algunas de las cuales involucran a otras administraciones, destacan las siguientes:

- 10 nuevas residencias para ancianos. Un preacuerdo con la Generalitat, pendiente de ratificación, prevé la cesión, por parte del Ayuntamiento, de 10 solares al Gobierno catalán para la construcción de 10 nuevas residencias para la tercera edad durante el periodo 2003-2007. Esta medida permitirá ampliar la cobertura de plazas residenciales en la ciudad de Barcelona, que está muy por debajo de la media de Cataluña. El consistorio calcula que para alcanzar la media catalana (de 144 plazas por cada 100.000 habitantes mayores de 65 años) deberían crearse 2.893 plazas en la ciudad. Además de 840 plazas residenciales, la cesión de 10 solares permitirá constituir, según el Ayuntamiento, 320 plazas de día para atender a ancianos.

- Ampliar la atención domiciliaria y los programas de 'respiro'. La atención a domicilio de personas ancianas o dependientes cubre en la actualidad 4.400 hogares, cifra que se ampliará a 5.000. El plan también prevé incrementar las denominadas estancias temporales o de respiro (atender temporalmente fuera del hogar a personas con dependencia para descargar a las mujeres cuidadoras).

- 1.000 nuevas plazas de guardería. El Ayuntamiento está negociando con la Generalitat la firma de un convenio para crear, a partir de 2004, un millar de nuevas plazas de guardería. Éstas se sumarían a las 1.000 plazas de las nuevas de escoles bressol que desde el año pasado y hasta 2003 se están constituyendo en la ciudad, con una inversión de 7,3 millones de euros.

- Promoción de la vivienda protegida. Para los jóvenes, y con el objetivo de facilitar su emancipación, se construirán 1.600 viviendas de alquiler a bajo coste. El programa también prevé la construcción de 578 apartamentos con servicios para personas mayores, y de 2.692 viviendas protegidas, entre otras medidas.

- Adaptar las viviendas a las familias monoparentales. El alcalde anunció ayer que el Ayuntamiento está estudiando la modificación de las ordenanzas sobre construcción de pisos para que puedan edificarse nuevas viviendas adaptadas a las necesidades de las cada vez más numerosas familias monoparentales. Clos señaló que el consistorio tiene previsto construir viviendas de este tipo, de dimensiones más reducidas que las de los pisos estándar, entre las de protección oficial que se construirán en la zona del Fòrum y del 22@ del Poblenou.

- Una ciudad sin barreras. En el año 2006, Barcelona estará totalmente adaptada a las personas con disminuciones, según el plan presentado ayer. Actualmente, el 44% de la vía pública y el 35% de los edificios municipales de la ciudad ya carecen de barreras arquitectónicas.