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Las obras de la M-50 rompen un colector de aguas fecales y contaminan un arroyo

Los residuos de varias urbanizaciones de Boadilla se vierten sin control desde hace un año

Esther Sánchez

Las aguas fecales corren libremente, desde hace más de un año, a escasos 50 metros de la urbanización Casasblancas, en Boadilla del Monte, e invaden el cauce del arroyo de los Pastores (afluente del arroyo de la Vega, que, a su vez, desemboca en el río Guadarrama). En julio de 2001, las máquinas usadas en la construcción de la M-50 rompieron los colectores de varias urbanizaciones que contenían sus aguas residuales. Un juez ha abierto diligencias previas por un posible delito medioambiental, y la Confederación Hidrográfica del Tajo ha iniciado un expediente sancionador.

Las obras de desmonte de la autovía M-50 a su paso por Boadilla produjeron, en julio de 2001, la rotura de varios colectores cercanos a la zona de Valdepastores y Las Lomas. Los vecinos contemplaron entonces atónitos cómo las aguas negras empezaban a circular libremente por el arroyo de los Pastores. Ahora, los residentes afectados (unos 1.500) y el grupo municipal socialista lamentan que, transcurrido un año desde las primeras denuncias, la situación continúe sin resolverse.

El presidente de la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT), José Antonio Llanos, explica que, tras denunciar la Guardia Fluvial la rotura de los colectores, se abrió un expediente sancionador a la empresa constructora: la UTE Radiales M-50.

'El expediente está parado de momento, ya que el Seprona [Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil] también denunció los hechos, lo que dio lugar a la apertura de diligencias en el Juzgado número 8 de Móstoles por un presunto delito medioambiental. Una vez que se resuelva esa causa penal, continuaremos con la nuestra, que es administrativa', aclara Llanos.

Sanción de 600 euros

Lo que sí se instruyó fue el expediente sancionador que la CHT abrió contra el Ayuntamiento de Boadilla -gobernado por Arturo Fernández Panero, del PP- por hacer una zanja para desviar las aguas fecales al arroyo de los Pastores, una vez rotos los colectores. 'El Ayuntamiento tomó esta decisión sin pedir autorización. Le impusimos una sanción de 600 euros y la obligación de restituir la situación a su estado original', afirma el presidente de la CHT.

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Un portavoz municipal replica que el Ayuntamiento no tiene competencia para parar los vertidos. 'Es la empresa que realiza la obra la que debe poner remedio a éste y a otros desperfectos', sostiene. El alcalde tiene previsto reunirse el viernes próximo con el jefe de obra para buscar una solución a los problemas que la construcción de la M-50 está generando al municipio. 'Pero', concluye el portavoz, 'en última instancia, exigiremos al Ministerio de Fomento que arregle los colectores'. Este periódico intentó reiteradamente recabar la versión del ministerio.

Responsables de la UTE Radiales M-50 aseguran que cuando empezaron el desmonte no había información sobre la situación de los colectores, por lo que ellos no tenían prevista su reposición. El coordinador medioambiental de la UTE mantiene, además, que los colectores ya vertían en el arroyo antes de que las máquinas produjeran las roturas. Según la empresa, el problema responde al conflicto que mantienen la CHT y el Ayuntamiento para construir un saneamiento nuevo. 'Con el aumento de población, la depuradora que existe se ha quedado pequeña. Nosotros proponemos la construcción de unos colectores definitivos ahora que está abierto el terreno, y para ello el municipio tiene que ponerse de acuerdo con la CHT', explica el coordinador medioambiental de Radiales M-50.

'Los unos por los otros, el caso es que seguimos con el mismo problema a la puerta de casa. Llevamos un año intentando que alguien arregle los colectores y, al final, serán los jueces los que decidirán', denuncia Julio René, coordinador de la asociación M-50 Valdepastores. Cuando se rompieron las tuberías, los afectados se dirigieron al Ayuntamiento. El alcalde les tranquilizó asegurándoles que unos técnicos municipales estudiarían la situación. 'Esto fue a finales de julio de 2001, y no hemos sabido nada más', protesta René.

Ante la falta de respuesta, y preocupados por que los pozos de agua de los cuales se nutre la urbanización resultaran también contaminados, pidieron un informe sobre los vertidos a una empresa privada. Las tomas de agua se realizaron ante notario. Con los resultados, que demostraban la existencia de agentes contaminantes en el arroyo (no en los pozos), presentaron hace un año denuncias ante la Comunidad de Madrid, el fiscal de Medio Ambiente y el Seprona.

La portavoz del PSOE en el municipio, Carmen Gómez, opina que la responsabilidad es del Ayuntamiento. 'No es de recibo que vecinos de Boadilla tengan un problema semejante y el alcalde se lave las manos diciendo que no es su competencia', subraya.

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Sobre la firma

Esther Sánchez
Forma parte del equipo de Clima y Medio Ambiente y con anterioridad del suplemento Tierra. Está especializada en biodiversidad con especial preocupación por los conflictos que afectan a la naturaleza y al desarrollo sostenible. Es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense y ha ejercido gran parte de su carrera profesional en EL PAÍS.

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