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El 80% de los alumnos de Ciencias del Trabajo de Cádiz tiene empleo y busca promocionarse

Dar respuesta a los problemas a los que se enfrenta la sociedad y hacerlo desde la formación. Éste es el espíritu que mueve al equipo de la recién inaugurada licenciatura de Ciencias del Trabajo que la Universidad de Cádiz (UCA) ha comenzado este año a impartir en la tristemente conocida como capital del paro. La ciudad de Cádiz soporta, según el último estudio del Inem, una tasa de 11.534 desempleados, la cifra porcentualmente más alta de España y una de las mayores de la Unión Europea (UE). En la provincia, también los datos son malos: 15 de cada 100 residentes censados como población activa figuran en las oficinas del paro. Las estadísticas sitúan a Cádiz como una de las regiones más deprimidas de la UE, un título que mantiene a pesar de los esfuerzos inversores de las administraciones.

Con su nueva licenciatura, la UCA pretende aportar rigor al debate y hacerlo desde la formación de nuevos profesionales especialistas. 'Nuestro objetivo es mejorar el trabajo existente y, además, aportar a las empresas nuevas líneas de formación que faciliten la búsqueda de yacimientos de empleo', explica el director de la Facultad de Ciencias del Trabajo, David Almorza. Los nuevos licenciados obtendrán una formación complementaria a los estudios del ciclo previo, el de diplomados en relaciones laborales. En los dos años de actividad lectiva obtendrán capacitación en dirección estratégica y organización de empresas. Asimismo, conseguirán una titulación para la práctica de auditorías sociolaborales. Junto a estas disciplinas, los estudiantes mejorarán sus conocimientos en derecho del trabajo y recursos humanos. Además, obtendrán una especialización en un terreno 'muy demandado por las empresas', según explica Almorza, el referido a la obtención de ayudas públicas. Se trata de una materia que presenta 'una amplísima gama de posibilidades', pero que, en gran medida, 'resulta desconocida' por las compañías demandantes.

En este caso, el perfil del estudiante 'está muy definido', según el responsable de la licenciatura. Se trata, en el 80%, de profesionales que ya trabajan y que aspiran a mejorar sus conocimientos y con ello sus posibilidades de promoción en la empresa privada o en la administración. Por ello, las clases han sido organizadas en horario de tarde, compatible con la jornada laboral. Este año se han ofertado sólo 100 plazas.

Consultados por los motivos que le han llevado a matricularse en la nueva licenciatura, los inscritos coinciden en señalar dos. Por una parte, que se trata de una de las pocas disciplinas en las que existe 'una gran demanda', por lo que confían en 'conseguir trabajo, o un mejor trabajo', a corto plazo. Por otro lado, porque se trata de unos estudios 'de contenidos amenos que abarcan un poco de todo, desde empresariales hasta derecho y ciencias humanas'.

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