Los bancos en Argentina vuelven a recibir depósitos de sus clientes

Los bancos que operan en Argentina comenzaron a recuperar la confianza de sus clientes tras la crisis del denostado corralito, según un informe oficial en el que se destaca que en los últimos 85 días recibieron depósitos a plazo fijo por poco más de 1.000 millones de dólares.

El trabajo del Banco Central, publicado por el diario La Nación, de Buenos Aires, precisa que los depósitos a plazo fijo eran a 25 de julio pasado de 27.637 millones de pesos (alrededor de 7.785 millones de dólares), el menor monto registrado en el año. Pero, desde esa fecha hasta el pasado miércoles, los depósitos a plazo fijo crecieron 3.593 millones de pesos (unos 1.012 millones de dólares), hasta llegar a 31.230 millones de pesos (8.797 millones de dólares), poco menos de la mitad del registro de diciembre, cuando se implementó el corralito.

El denominado corralito limitó las extracciones en las cuentas corrientes, plazos fijos y cajas de ahorro, pero esas restricciones se profundizaron cuando el Gobierno devaluó el peso en enero pasado y transformó a la moneda nacional todos los depósitos bancarios hechos en dólares.

Los ahorradores descargaron su ira contra esa medida con ruidosas manifestaciones callejeras, aunque algunos lograron sortear las restricciones con amparos judiciales. Luego, el Gobierno fue flexibilizando el sistema de restricciones, ante la posibilidad de colapso del sistema financiero.

Alta remuneración

La flexibilización del corralito posibilitó que muchos bancos recuperarán sus clientes con altas tasas de interés para depósitos a largo plazo, aunque el informe del Banco Central señala que aproximadamente el 60% de los nuevos depositantes opta por colocar su dinero a 30 días. 'A partir de los primeros índices de estabilidad monetaria', los inversores y ahorradores 'poco a poco van ponderando más la codicia sobre el pánico', dijo Carlos Pérez, economista de la Fundación Capital, para explicar el fenómeno de crecimiento de los depósitos bancarios.

Por su parte, el diario Clarín, de Buenos Aires, destaca que los bancos de capitales argentinos 'recuperan terreno', producto de la devaluación del peso y de la crisis del corralito, que llevó a muchas filiales de la banca extranjera a cerrar sus puertas y retirarse del mercado local.

Pone como ejemplo que, en medio de una forzada reestructuración del sistema bancario, con muchos bancos que cierran filiales o se fusionan, los estatales Banco Nación y de la Ciudad de Buenos Aires y el privado Banex han abierto 21 sucursales en el país en los últimos dos meses. Otros bancos locales también están abriendo oficinas.