La oposición de Hoyo recoge firmas contra la tasa de podas

Los contribuyentes de Hoyo de Manzanares han pagado este año una nueva tasa a su Ayuntamiento por recogida de objetos voluminosos, muebles, enseres y podas, aunque no hayan utilizado nunca este servicio. El importe de la tasa se calcula multiplicando la cuota líquida del impuesto de bienes inmuebles (IBI) por un 6,47%.

Antonio Cabrera, concejal no adscrito de Hoyo de Manzanares, ha iniciado una campaña de recogida de firmas para solicitar al Ayuntamiento la retirada de lo que él considera un 'verdadero impuesto encubierto', debido a que una tasa sólo se puede aplicar a aquellos administrados que utilicen el servicio por el que pagan. De momento, el concejal ha reunido unas 500 firmas de vecinos de la localidad.

Sin embargo, para el alcalde del municipio, el independiente José Luis Gervás, del partido Hoyo Somos Todos, el sistema utilizado ahora es más justo que el anterior. 'Los vecinos también pagaban antes la recogida de podas y enseres, y todos por igual, porque el dinero de las arcas municipales sale de los contribuyentes, independientemente de que exista una tasa o no'.

'Lo que hemos hecho ahora es que el propietario de un chalé abone más que el vecino que reside en un piso, y para ello hacemos el cálculo a partir del impuesto de bienes inmuebles', explica el regidor.

Pisos sin jardín

Pero el concejal Antonio Cabrera discrepa y no se explica por qué un residente de un piso sin jardín o que no use la recogida de enseres está obligado a pagar al Ayuntamiento un importe extra, además de lo que ya abona por la retirada de basuras.

'Es completamente ilegal, porque incumple lo dispuesto en la Ley 39/88, de Haciendas Locales, que determina que sólo pueden ser sujetos pasivos de las tasas municipales los que efectivamente reciban el servicio', recuerda el edil a su alcalde.

Gervás aclara que el Ayuntamiento de Hoyo de Manzanares se vio obligado a cambiar el sistema utilizado para recoger las basuras el año pasado. 'Antes utilizábamos personal del Ayuntamiento y un camión, pero nos vimos desbordados por la demanda y decidimos contratar a una empresa', señala el regidor. Tras estudiar las diferentes opciones para hacer frente al pago del nuevo servicio, el Ayuntamiento decidió que la solución más justa sería revisar el importe en base a la cuota que los vecinos pagan de impuesto de bienes inmuebles.

El pasado 29 de septiembre, el pleno municipal aprobó una reducción de la tasa. A partir del 1 de enero, el importe se calculará multiplicando la cuota líquida del IBI por un 5,21%. 'Pero esto no es más que un nuevo engaño', aclara Antonio Cabrera.

'Bajan ese tanto por ciento, pero al mismo tiempo suben los valores catastrales una media del 481%', puntualiza el concejal de la oposición.