Un ataque con granadas causa un baño de sangre en una boda en Kabul

Dos personas murieron y varias decenas resultaron heridas tras ser atacadas con granadas de mano mientras celebraban una boda en las afueras de Kabul, la capital de Afganistán. Según la televisión afgana, el incidente se produjo el viernes por la noche en la localidad de Murg Geran, a unos 20 kilómetros de la capital. Según la policía, unas 30 personas resultaron heridas, aunque otras fuentes hablaban de 40 víctimas. Uno de los fallecidos era el cantante de la orquesta que actuaba en la fiesta de boda. Un portavoz de la Fuerza Internacional de Seguridad (ISAF) afirmó ayer desconocer el incidente. La zona está en los límites del territorio bajo responsabilidad de la ISAF, encargada de velar por la seguridad en la capital afgana.

El miércoles, un periódico afgano relataba que la policía de Shakardara (a 15 kilómetros de Kabul), había agredido a dos músicos y les había amenazado con volar su negocio en virtud de una ley local que prohíbe la música, un vestigio de la ley de los talibanes en la ciudad. Según los músicos, la policía los asaltó en una fiesta el lunes por la tarde.

El diario indicaba también que la zona está bajo control de un comandante de la Alianza del Norte, que compone el apoyo principal del Gobierno del nuevo presidente, Hamid Karzai. La Alianza está formada por varios grupos de muyahidín (guerrilleros religiosos) que acabaron con el régimen fundamentalista de los talibanes el año pasado, apoyados por un bombardeo masivo por parte de Estados Unidos.

Los componentes de la Alianza presentes en el nuevo Gobierno, respaldado por Estados Unidos, han mantenido severas restricciones, como la prohibición a las mujeres de cantar en televisión. Pero sí han abierto la mano con otras herencias de los talibanes, como la estricta prohibición de cualquier tipo de música.

El responsable militar norteamericano para Afganistán, el general Tommy Franks, se encontraba ayer en Kabul para comprobar los progresos del Gobierno en disolver las fuerzas de los distintos señores de la guerra que operan en el país para crear un único ejército nacional.