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EL PROBLEMA DE LA VIVIENDA

Las casas protegidas descienden con el PP

La construcción de venta libre se ha cuadruplicado en 10 años, mientras que la edificación de VPO se ha reducido

Luis Barbero

Desde la llegada del PP al Gobierno central, en 1996, el mercado inmobiliario se caracteriza por un descenso paulatino de la construcción de vivienda protegida y por un espectacular incremento de la de venta libre.

La secuencia de las viviendas que se han construido en España en la última década (véase el cuadro superior) revela que en 1992 se edificaron 49.898 viviendas protegidas, de las que Andalucía absorbió 20.868, aproximadamente el 42%.

Ese año, en el conjunto del país se construyeron 160.623 viviendas del mercado libre, de las que 28.786 fueron en la comunidad (18%). Este primer dato pone de manifiesto el peso que la vivienda protegida ha tenido históricamente en Andalucía en el conjunto de España. Hace una década, por tanto, la construcción en la comunidad estaba bastante equilibrada: 60% por la iniciativa privada y un 40%, bajo la tutela pública.

La Junta estima que la demanda real de VPO supone el doble del cupo asignado por FomentoEn 2001, el 88% de las viviendas construidas correspondieron a la iniciativa privada

Diez años después, el escenario es diametralmente diferente. En 2001, en toda España se construyeron 48.688 viviendas protegidas (1.210 menos que en 1992). A Andalucía le correspondieron 17.450 viviendas, 3.418 menos que diez años antes. Este retroceso contrasta con la situación del mercado de la vivienda libre, cuya construcción se ha triplicado en el conjunto de España y cuadruplicado en el caso de Andalucía. Así, el año pasado se construyeron 475.059 viviendas libres en todo el país, de las que 130.246 fueron en Andalucía.

Por tanto, el mercado autonómico el año pasado se situó de la siguiente manera: el 88% de las viviendas construidas correspondieron a la iniciativa privada, mientras que sólo el 12% estuvieron auspiciadas por el sector público.

Esta tendencia de freno a lo público y expansión de lo privado se acentúa de forma significativa a partir de 1996, con una caída muy pronunciada de las VPO en 2000, año en el que se celebraron elecciones generales y andaluzas.

Juan Aguilera, secretario general de Fadeco, patronal de la construcción, se lamenta de esta situación: 'No tenemos planes de vivienda que sean capaces de poner en el mercado VPO. Los planeamientos urbanos no clasifican el suelo urbanizable necesario y el precio repercute en el precio de la vivienda'.

La consejera de Obras Públicas, Concepción Gutiérrez, destaca que 'cada vez es más difícil que los promotores se interesen por la vivienda pública' y apunta al Gobierno como principal responsable de esta circunstancia.

La viviendas protegidas se construyen en función de convenios suscritos entre el Ministerio de Fomento y las comunidades autónomas, además de las entidades financieras, que garantizan hipotecas al 4,35% de interés.

Fomento, cuyo titular es Francisco Álvarez-Casos, asigna a cada región un cupo de VPO, que, en el caso de Andalucía, es bastante inferior a las aspiraciones autonómicas. El Plan Nacional de Vivienda destina un total de 20.040 viviendas a la comunidad para el periodo 2002-2005, pero la previsión de la Junta es que la demanda real sea superior al doble de lo programado.

No obstante, no se trata de un plan cerrado y el Gobierno andaluz acude a lo que se ha denominado sistema de barra libre: el excedente de lo asignado a otras comunidades (lo que dejan de construir respecto a lo programado) lo pueden absorber otras regiones.

Un ejemplo de la barra libre va a ocurrir este año: el convenio entre Fomento y Obras Públicas destinó un total de 7.010 viviendas protegidas a Andalucía en 2002. El pasado lunes, 14 de octubre, Andalucía ya tenía calificadas un total de 14.205 VPO y la previsión es que antes de final de año se califiquen otras 3.245 viviendas. Es decir, la demanda real de VPO en Andalucía se va a situar este año en 17.450 viviendas, 10.440 respecto a lo programado inicialmente. 'El compromiso con el Gobierno es que si consumimos más no nos limitan', destaca Gutiérrez.

En estos momentos, las VPO (con un tope de 90 metros cuadrados útiles) se distinguen entre las de régimen general, destinadas a familias cuyos ingresos no superen los 33.000 euros anuales; y las de régimen especial, cuyo acceso está limitado a quienes declaren ingresos inferiores a 12.000 euros al año. 'Nosotros intentamos que la hipoteca no suponga más del 30% de la renta de la familia', afirma la consejera de Obras Públicas.

Información elaborada por M. J. López Díaz, L. Quero; G. Donaire; R. Rincón; L. E. Siles; M. Del Río; F. P. Monguió y M. H. Martí.

Opciones para comprar en las capitales

- Cerca del Ayuntamiento. El precio de una vivienda cerca del ayuntamiento, normalmente situado en el centro de las ciudades, varía sensiblemente según la capital. En Sevilla, la más cara, lo mejor en calidad-precio se sitúa en 310.000 euros. En Granada, el suelo está entre 1.800 y 2.400 el metro cuadrado, en casas que suelen tener más de 20 años. En Málaga, un piso de cuatro dormitorios entregado hace un año en una céntrica calle entregado costó 126.212 euros y fue puesto a la venta sin habitar por 210.354 euros. No obstante aún es posible encontrar pisos de dos dormitorios por unos 90.000 euros. El caso más peculiar es Cádiz, done la mayoría son casas de vecinos, que comparten cuartos de baño, patios e, incluso, la cocina. En Jaén, la plaza del Ayuntamiento marca la línea entre la zona acomodada y la de mayor marginalidad, pero lo normal es encontrar una vivienda usada a unos 700 euros por metro construido. En Huelva cuestan unos 150.000 euros y son edificios antiguos, de 10 a 20 años. En Córdoba, una vivienda usada de algo menos de 70 metros cuadrados útiles puede comprarse por unos 144.000 euros. En Almería, lo frecuente son viviendas de segunda mano, antigua y sin reformar por no menos de 66.000 euros. - Expansión. Los pisos nuevos en zonas de expansión suelen tener elementos comunes: lejos del centro; generosos en metros, abundan los que tienen más de 100 metros cuadrados; zonas verdes, piscinas... y una alta demanda. Sus precios suelen oscilar entre los 90.000 euros, como el caso de Huelva, y los 180.000 que proliferan en varias capitales. En estas zonas suele coincidir la edificación de viviendas de protección oficial con las del mercado libre, con una importante diferencia de precios. De nuevo la peculiaridad se sitúa en Cádiz, que, por su insularidad, está creciendo por los terrenos ociosos de Astilleros y las zonas de los antiguos cuarteles de Varela y la Telegrafía. - Zonas caras. En las zonas más caras, las viviendas no suelen bajar de los 2.400 euros el metro cuadrado, aunque ya hay zonas de determinadas capitales, como Sevilla, en los que ya se vende el metro cuadrado a más de 3.200 euros el metro cuadrado. Las viviendas suelen tener dimensiones importantes (no es extraño que tengan más de 150 metros cuadrados) y muy buenas calidades. En estas zonas, además, suelen proliferar los chalés, que en algunos sitios superan con creces estos precios. En Marbella, por ejemplo, se pueden encontrar chalés que en 1992 costaron 300.000 euros por el triple de este precio.

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Sobre la firma

Luis Barbero
Es subdirector de Actualidad de EL PAÍS, donde ha desarrollado toda su carrera profesional. Ha sido delegado en Andalucía, corresponsal en Miami, redactor jefe de Edición y ha tenido puestos de responsabilidad en distintas secciones del periódico.

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