Bilbaoarte inaugura una retrospectiva sobre Guerrilla Girls
Las mujeres que forman el grupo Guerrilla Girls no tienen nombre propio; se hacen llamar con los de mujeres artistas, escritoras, científicas, estudiosas... que, en general, han sido ignoradas por la historia o, cuando menos, no han sido valoradas de manera equiparable a sus colegas varones. Hoy, a las 20.00, en Bilbaoarte (calle Urazurrutia, 32), dos guerrilla girls realizarán una conferencia-perfomance. De esta manera se inaugurará una exposición retrospectiva que reúne 62 de los 90 pósters que este colectivo ha publicado entre 1985 y 2002 y la película documental Gerrilla's in our midst, de 45 minutos de duración, sobre los diferentes mundos del arte en Nueva York y la trayectoria de este grupo.
Las Guerrilla Girls son un colectivo reputado en el mundo del arte, cuya labor se basa en denunciar la opresión de las mujeres en ese mundo, uno de los territorios que más escapa a las regulaciones sobre igualdad de oportunidades. Ellas mismas se autodenominan Conciencia del mundo del arte, aunque su actividad llega también a denunciar la discriminación por raza. A Bilbao han acudido dos de estas peculiares y originales artistas, que responden a los nombres de Frida Kahlo, en referencia a la pintora mexicana, y Rosalind Franklin, a la que se conoce como la señora oscura del ADN, ya que fue la descubridora de la cadena de ADN, pero su repentina muerte debido a un cáncer no le ha permitido ser reconocida como tal.
La muestra, que estará abierta hasta el próximo 7 de diciembre, ha sido comisariada por Xabier Arakistain, quien considera la labor de este colectivo 'crucial para la historia del arte'. 'La presencia en Bilbao de Guerrilla Girls es una ocasión estupenda para replantearse los mundos del arte en nuestro entorno. Ellas nos van a aportar un punto de vista nuevo para observar el arte', explicó ayer Arakistain, mientras servía de guía a Frida Kahlo y a Rosalind Franklin por el Guggenheim.
Cabezas de gorilas
Para no ser identificadas, las Guerrilla Girls cubren sus rostros con cabezas de gorila, que utilizan tanto en sus comparecencias públicas como en los carteles y demás acciones del colectivo. Este grupo se enclava en una tradición artística que ve en el arte un instrumento para la crítica y la transformación social. 'Sus carteles con estadísticas sobre la participación de las mujeres y los artistas de color en los programas de los museos y las galerías están teniendo una repercusión notable', señala Arakistain. Además, las Guerrilla Girls, conscientes de que el arte forma parte de un entramado cultural y social, también han dirigido sus irónicas críticas a otros sectores.
La retrospectiva que se presenta en Bilbaoarte abre la puerta a interrogarse sobre de qué manera el arte en Occidente discrimina a las mujeres y a las personas de otras razas. 'Hacen mucha falta las Guerrilla Girls en nuestro entorno', concluye Arakistain.
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