Sólo una gran participación facilitará en Irlanda el triunfo del 'sí' a Niza

Los irlandeses parecen ya convencidos de la conveniencia de aprobar el Tratado de Niza, pero sólo una participación alta, que se acerque al 50%, garantiza la victoria del sí. Las encuestas vaticinan ese triunfo, pero el apoyo al sí, aunque muy alto, está este año por debajo del que reflejaban los sondeos del año pasado, cuando acabó arrasando el no. Los irlandeses se declaran hoy mejor informados, lo que también favorece el sí.

El abstencionismo del año pasado (menos del 35% de los electores acudieron a votar) fue el factor clave que transformó las encuestas favorables al sí en una sorprendente victoria del no. Las encuestas daban ayer una intención de voto del 42% al sí, 29% al no y 19% de indecisos para el referéndum del sábado. Un 10% de los encuestados adelantaba su abstención. Aunque parecen anunciar un apoteósico triunfo del sí, esas previsiones son más favorables al no que las que había antes de la votación de 2001. Entonces el sí tenía un 45% y el no un 28%. Al final, la alta abstención cristalizó en un 54% de noes y un 46% de síes.

Los analistas señalan que la situación de hoy es diferente. Hace un año, el sí caía y el no subía. Ahora ambos van al alza -algo más rápido el sí que el no- porque el número de indecisos ha caído. Eso, la menor indecisión y el hecho de que los irlandeses se declaran mejor informados, propicia el voto a favor del tratado siempre y cuando los votantes se tomen la molestia de ir a las urnas, dice.

El debate en torno a Europa y al tratado parece haber sido la mejor medicina a favor del sí. Por ejemplo, tras la debacle del año pasado el Gobierno decidió poner en marcha el Foro Nacional por Europa para fomentar la agitación, lo mismo a favor que contra Niza. Por ahí han desfilado políticos de todo signo, intelectuales, las instituciones comunitarias, los Estados miembros, los candidatos. El presidente del Foro, el veterano senador Maurice Hayes, un antiguo alto funcionario en Irlanda del Norte y Ombudsman respetado por todos, cree que esta vez los irlandeses votarán sabiendo lo que están haciendo. 'No todos, por supuesto', puntualiza. 'Hay siempre una mezcla de votos con un comportamiento de muy difícil predicción, pero creo que hay un compromiso más serio con los argumentos'. 'La otra vez la gente no tenía un contexto en el que basarse, votaban un tratado muy difícil de entender y de explicar. Nadie quería correr el riesgo de ponerlo en un contexto más amplio: Europa y la contribución de Irlanda a Europa. Esta vez se ha asumido el riesgo, la gente tiene la información y muchos lo van a pensar de manera racional', explica Hayes.

'Al principio, en las primeras reuniones, el principal tema de debate era la preocupación por la neutralidad y por el papel del Parlamento irlandés en los asuntos europeos', afirma el senador. 'Creo que las garantías obtenidas por el Taoiseach y el hecho de que la neutralidad se va a introducir en la Constitución han hecho disminuir esas preocupaciones'.