Sanz exige a Fomento que impulse de una vez la autopista navarra a Francia

El presidente navarro, Miguel Sanz, calificó ayer de 'incomprensible política y socialmente' que España tenga en suelo vasco y catalán sus dos principales carreteras de acceso a Francia y 'exigió' al secretario de Estado de Infraestructuras, Benigno Blanco, que el Gobierno central apoye la construcción de una nueva autopista a Francia a través del Pirineo navarro.

Sanz y el número dos de Fomento coincidieron ayer en la inauguración de la cumbre sobre redes viarias transfronterizas europeas que Pamplona acoge esta semana, a la que asisten 500 especialistas de España, Francia, Portugal y Marruecos.

El presidente foral aprovechó la ocasión para reclamar de nuevo una alternativa navarra al paso fronterizo de Irún, proyecto que el anterior Ejecutivo socialista francés congeló al apostar por la mejora de las comunicaciones ferroviarias. 'Es incomprensible en una política de Estado coherente', recalcó Sanz, 'que España tenga dos salidas a Europa situadas en los dos extremos del Pirineo. Incomprensible desde el punto de vista político y social'. Acto seguido, se dirigió a Blanco para 'exigir' al Gobierno central un respaldo absoluto al proyecto de autopista Pamplona-Orthez y una financiación suficiente para acometer ésa y otra infraestructuras en la comunidad foral.

El Observatorio Hispano-francés de Tráfico en los Pirineos, creado en 1998 por el Ministerio de Fomento español y su homólogo francés, ha aportado a los expertos reunidos en Pamplona un documento de previsión de tráfico de mercancías que resalta que la capacidad de las fronteras de Irún y La Jonquera se encuentra próxima al colapso y deben buscarse otras opciones (ver EL PAÍS de ayer).