Chamizo alerta contra la insensibilidad hacia la 'tragedia de las pateras'

El defensor del pueblo andaluz, José Chamizo, advirtió ayer contra la 'situación casi esquizofrénica' que vive la sociedad española que, por un lado, se siente absolutamente sensible ante los casos de malos tratos y, por otro, 'se tapa los ojos ante la realidad trágica del Estrecho' con el fenómeno de la inmigración. Chamizo criticó la actitud europea de resolver el conflicto 'a golpe de expulsión'.

'Lo peor de todo es que la sociedad española está asumiendo las muertes de inmigrantes en el Estrecho como un imponderable', dijo Chamizo, que acudió a Granada para firmar un convenio con la Fundación Euroárabe de Altos Estudios, pronunciar una conferencia sobre el reto que plantea el fenómeno de la inmigración en Europa y asistir a la presentación de una nueva figura creada por la fundación, la del Defensor del Estudiante Árabe, que será ejercida por quien hasta ahora era el defensor del estudiante de la Universidad de Granada, Ignacio Jiménez.

'Ahora mismo se está produciendo una situación casi esquizofrénica en la sociedad española que, por un lado, quiere avanzar en los derechos humanos de los colectivos de nuestro país', dijo en referencia a la sensibilidad que hay sobre los casos de malos tratos contra mujeres a preguntas de los periodistas, 'pero por otro se tapa los ojos ante la realidad trágica del Estrecho'. 'No somos capaces de aplicar los derechos humanos con imaginación', añadió más tarde.

Chamizo señaló que hoy, en Europa, 'hay una obsesión por solucionar los problemas de la inmigración a golpe de expulsión', sin ningún otro tipo de alternativas ni consideraciones humanas hacia la realidad de los inmigrantes, algo que 'está quebrando muchos acuerdos internacionales'. El defensor se felicitó por la iniciativa de endurecer las penas contra aquellos que practiquen el tráfico de personas, aunque también incidió en que ésa no es la solución para un fenómeno que Europa empieza a considerar un problema. 'No confundamos', advirtió, 'a los traficantes de seres humanos con las razones que empujan a los inmigrantes hacia nuestro país. Allí, en sus países de origen, la gente se está muriendo de hambre. La gente viene porque está desesperada'.

Chamizo resaltó que en la actualidad se produce una paradojas en España con los inmigrantes documentados y con los indocumentados. 'Un indocumentado', dijo 'tiene que vivir en la clandestinidad y no tiene derecho a percibir un salario legal. Y un documentado se encuentra también con esos dos problemas: su situación laboral y la falta de vivienda'. El defensor alertó además sobre los discurso oficial que asocia la inmigración con el miedo.