Piqué y Mas rivalizan en esfuerzo en inversión pública

A ver quién dice que invierte más. El ministro de Ciencia y Tecnología, Josep Piqué, y el conseller en cap del Gobierno catalán, Artur Mas, se lanzaron ayer a una carrera para ver qué Administración destina más inversión a Cataluña. Piqué presentó los 'grandes beneficios' para esta comunidad de los presupuestos de 2003 y subrayó que es mérito exclusivo del PP. Mas dio a entender que, en el actual entorno económico frío, el Gobierno catalán jugará la baza de la inversión pública, cuyos niveles 'se mantendrán, si no aumentarán', en los presupuestos para 2003.

Tras un año marcado por el clamor de toda clase de instituciones y foros sociales y económicos en favor de una mayor inversión pública en Cataluña, y particularmente en infraestructuras, y a medida que se calienta el ambiente preelectoral, el Gobierno del PP y el Ejecutivo catalán rivalizan, con mayor ahínco y públicamente, por realzar el papel que ambos están desempeñando para darle la vuelta a la situación.

El ministro detalló ayer las inversiones del Estado en Cataluña, una semana después de que el Departamento de Economía de la Generalitat reivindicara para sí el mérito de la inversión pública en Cataluña. Según el trabajo de Economía, el 46% de la inversión pública acumulada por las distintas administraciones desde 1981 corresponde a la Generalitat, frente al 33% de las corporaciones locales y el 21% que ha aportado el Estado.

Piqué dijo que desconocía la existencia de este estudio, pero puso en cuestión sus conclusiones y afirmó con sorna que difícilmente se sostienen si la 'gran obra emblemática' de la Generalitat es el Eix Transversal. El ministro reiteró los argumentos expuestos la semana pasada por el presidente del Gobierno, José María Aznar, durante su visita a Cataluña, según los cuales la inversión del Estado en esta comunidad nunca había sido tan alta como la prevista en los presupuestos para 2003, que suponen un incremento del 24%.

Mayoría absoluta del PP

El ministro no ocultó que su partido destinará grandes esfuerzos a explicar intensamente en Cataluña, con la ayuda del propio Aznar, que 'la inversión del Estado en esta comunidad no había sido nunca tan alta'. Como dejó claro, el PP difundirá este mensaje en una doble dirección: frente a los socialistas, por el 'cinismo' de criticar las inversiones del Gobierno cuando son superiores a las que hizo el PSOE, pero también frente a CiU. No en balde el ministro subrayó que la inversión del Estado ha sido más alta precisamente cuando el PP goza de la mayoría absoluta y no necesita a CiU.

Algunas de las cifras que el ministro exhibió para tratar de demostrar este esfuerzo inversor desde que gobierna el PP son: con el 6% del territorio de España, Cataluña ha recibido desde 1996 el 10,3% de las inversiones en carreteras, el 18% en ferrocarriles, el 22% en puertos y el 14% en aeropuertos. Pero omitió, sin embargo, que el peso de la inversión pública estatal total es el 14,8% de la de toda España, inferior a la de la población de Cataluña (15,5%) o al PIB catalán (19%).

Ayer, mientras Piqué se explayaba en los esfuerzos inversores realizados por el Gobierno, el conseller en cap, Artur Mas, aseguraba que los del Gobierno catalán mantendrán el listón. 'Queremos mantener, si no aumentar', los niveles de inversión pública de estos presupuestos, declaró Mas en el transcurso de su reunión, junto con el consejero de Economía, Francesc Homs, con los directores generales de las cajas de ahorros catalanas. Mas se refería a los presupuestos de la Generalitat para 2003. El departamento de Homs señaló que aún no puede precisarse en qué medida aumentarán las inversiones, pero sí confirmó 'la voluntad de mantener el ritmo al que crecieron' en 2002.

La cifra de inversiones realmente consignada en los presupuestos aprobados en noviembre del año pasado para 2002 asciende a 2.222,4 millones de euros, el 24% más que en 2001. Sin embargo, la Generalitat maneja una cifra muy superior, de 2.632 millones de euros (el 40% más), porque incluye un plan de infraestructuras fuera de presupuesto y de financiación imprecisa por valor de 410,29 millones de euros. Mas aludió ayer a este plan y destacó como obra emblemática la construcción de la línea 9 del metro.