Avestruces en Fuengirola
La Peña Taurina y el Ayuntamiento de Fuengirola han organizado, incluido en el programa de fiestas de la próxima feria, un encierro de ¡avestruces!. La presencia de animales en las calles en festejos populares es cruel (en diversos grados), innecesaria e injustificable y, aunque la única justificación oficial es la tradición, no es obviamente el caso. ¿Cuándo vamos a dejar de considerar a los animales como objetos que han de sufrir nuestros absurdos caprichos?.
Tanto la Peña Taurina de Fuengirola como el Ayuntamiento y el PP se han retratado. La Peña Taurina, porque se proclaman depositarios de las más rancias esencias de arte, la tradición y la cultura; y aquí los tenemos, organizando la más zafia supuesta diversión sin ninguna consideración por el bienestar de los animales que, pese a vivir de la tortura, los taurinos dicen amar. ¿O también nos van a venir con la milonga de que la tradición de los encierros de avestruces se remonta a tiempos inmemoriales y es parte esencial de nuestra identidad?
El PP, porque ya en primavera la Fundación Altarriba reunió más de 600.000 firmas para pedir que el maltrato a los animales en el Código Penal y el Gobierno se negó alegando que las leyes existentes ya garantizaban el bienestar de los animales. En realidad, se plegaron a las presiones del lobby taurino que veía un peligro futuro para su siniestro negocio.
¿Qué otras especies de animales van a importar para mofarse de ellos por las calles? Podrían ponerse de acuerdo con el señor Bolín (alcalde de Benalmádena), que se empeñó en abrir un delfinario cuando en todo el mundo son considerados una crueldad y perseguir delfines en el agua. Sería la mar de divertido.
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