_
_
_
_
Reportaje:

España se fija en el turismo chino

La Embajada cuenta ya con un consejero paralograr una porción del creciente mercado

Según la Organización Mundial de Turismo (OMT), China será el primer destino turístico del mundo y el cuarto emisor de viajeros en 2020. A finales de la década de los ochenta, el número de personas que viajaban dentro del país era de 240 millones y las que salieron al extranjero fueron tres millones. El año pasado las cifras alcanzaron 780 millones y 12,1 millones, respectivamente.

El objetivo es que lleguen a España 400.000 turistas chinos en los próximos años, frente a los 20.000 actuales

No hace mucho tiempo, el Comité Central del Partido Comunista de China editó un libro titulado Deng Xiaoping. Sobre el turismo. En él, el Centro de Investigación de Literatura del Partido reunió una serie de discursos en los que el arquitecto de la reforma china explicaba su visión sobre la que consideraba una industria básica para el progreso. Desde entonces, la publicación se ha convertido en un documento programático del desarrollo de este sector en un país que ha comenzado a viajar a medida que ha ido creciendo su nivel de vida.

El alentador panorama no ha pasado inadvertido en los países europeos, que se han lanzado los últimos años a montar los campamentos base desde los cuales asaltar un mercado que está fuertemente controlado tanto en origen -por las autoridades locales-, como en destino, por las de los países receptores.

Sólo Suiza (desde 1999) y Alemania (finales de 2001) tienen, de momento, una oficina turística aprobada por la Administración Nacional de Turismo de China (CNTA en sus siglas en inglés), un requisito imprescindible y complejo, según Arturo Claver, consejero de Turismo de la Embajada española en Pekín.

Este proceso no ha impedido, sin embargo, la realización de labores de promoción por parte de algunos países. 'Desde 1999, Francia ha tenido una persona, acogida por Air France, que se ocupaba de estos temas, y Alemania tuvo en su Cámara de Comercio a varias personas dedicadas al turismo antes de crear la suya', cuenta Claver, que llegó el pasado agosto a Pekín, un mes después que su homólogo francés, para montar la oficina. Hasta ahora España sólo tenía oficina de turismo en Tokio y Singapur.

Pero, ¿de qué cifras se habla cuando se menciona el fuerte atractivo del turismo chino hacia el exterior? Según la delegación de la Comisión Europea en Pekín, no hay datos oficiales de cuántos ciudadanos viajan al año a Europa. 'Se habla de unos 300.000, pero no existe ningún estudio de la UE', dice Isabel Ramallo, portavoz de la Comisión. Según Claver, quien cita a su vez a la agencia Promochina, sita en Madrid, el año pasado viajaron a España 20.000 chinos, de los cuales 10.000 llegaron con visado español, y el resto, con visado alemán o francés, principalmente. Alemania recibió unos 270.000 visitantes, y Francia, 230.000. La estancia media del viajero en Alemania es de 2,17 días. ¿Y el mercado potencial? 'Los turoperadores chinos dicen que es de 20 a 25 millones de personas, frente a los 12 actuales, y en alza. Es gente que por su preparación cultural podría estar motivada para viajar al extranjero', dice el consejero. 'Pensamos que España podría captar a unos 400.000'.

Según la CNTA, los principales destinos de los chinos continentales son Hong Kong (4,1 millones de personas en 2000), Macao (1,6 millones), Tailandia (0,7 millones), Rusia (0,6) y Japón (0,6). A Europa, incluida Rusia, viajaron un millón.

Visados de turista

La inmensa mayoría de los que llegan a Europa lo hacen con visado de negocios, acogidos por alguna empresa u organismo oficial, porque ningún miembro de la UE posee la preciada llave que abre la puerta del turismo del llamado Imperio del Centro: el denominado Estatus de Destino Autorizado (ADS), un acuerdo del que disponen 19 países en todo el mundo, casi todos de Asia-Pacífico, por el cual los turoperadores chinos pueden enviar grupos a esos países, que les otorgan visados de turista.

En la UE, tan sólo Alemania dispone de este acuerdo. Lo logró en julio pasado, pero no está operativo. Por medio se ha cruzado la UE, que, preocupada por la inmigración, considera que se trata de un tema clave que afecta a los demás Estados miembros, dado que con un visado alemán se puede viajar por toda Europa. Por ello, a finales del mes pasado, el Consejo de Ministros acordó dar a la Comisión Europea un mandato negociador para que explore con China la posibilidad de lograr un acuerdo global. 'Hemos iniciado conversaciones exploratorias, y esperamos que a finales de mes o principios de noviembre venga una misión desde Bruselas', dice Ramallo. Mientras, el pacto con Alemania queda caduco, según la Comisión. La negociación se presenta complicada. Europa quiere incluir en el ADS una cláusula de readmisión, por la cual China estaría obligada a recibir de vuelta a los turistas que utilicen el viaje para emigrar. 'El problema es que no existe en ninguno de los acuerdos existentes hasta ahora, y China está reticente a incluirla. Pero para Bruselas es imprescindible', dice la portavoz.

Mientras tanto, el objetivo de Claver es tener la oficina comercial en marcha antes de un año. Para estar listos cuando llegue el acuerdo y quizá algún día, dice, los aviones de Iberia, ausente hoy de la región. El auge que ha experimentado el turismo ha obligado a otras aerolíneas, como Finnair, Lufthansa o Turkish Airlines, a aumentar el número de conexiones con China, algo que Air France, que tiene vuelos diarios a Pekín, Shanghai y Hong Kong, también estudia hacer. 'La demanda hacia Europa está en continuo ascenso, por el aumento del nivel de vida y el interés de los chinos por destinos ricos en civilización, historia y cultura', dice Frédéric Gossot, director comercial de Air France en China. 'Y va a crecer rápido, sobre todo si se alcanza el Estatus de Destino Autorizado'.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_