Educación admite que 1.400 alumnos estudiarán este año en barracones

La Consejería de Educación reconoce que más de 1.400 escolares de la región estudiarán este año en barracones. La falta de plazas en algunos centros escolares, principalmente los destinados a los más pequeños, ha obligado al Gobierno regional a escolarizarlos en aulas prefabricadas, instaladas en los patios de los centros. En total son 125 los barracones que se han colocado. Uno de cada tres está en la zona sur. Según los cálculos del PSOE, la cifra de alumnos que estudian en estas aulas se eleva a 2.500. Un informe de la Concejalía de Educación de Fuenlabrada advierte de que las clases prefabricadas de Loranca tienen desperfectos: hay goteras, enchufes peligrosos y muros sin sellar.

Sólo en el barrio de Loranca se han colocado este año 12 nuevos módulos

El número de módulos se ha incrementado este año en 20 con respecto al año pasado. En total, son 125 las aulas prefabricadas que acogerán este año a alumnos de edades comprendidas entre los 3 y los 18 años, aunque la mayor falta de infraestructuras afecta a los centros de los más pequeños: 31 de los 50 centros que cuentan con estas instalaciones son colegios. La Consejería ha invertido más de un millón de euros en estas imporvisadas salas de estudio.

Los barracones son similares a las casetas que se instalan en las obras, aunque algo más grandes. Suelen estar refrigerados en verano y tienen calefacción en invierno. La mayoría de ellos tienen incluso un pequeño aseo en su interior. Pero están aislados del resto de infraestructuras del centro y el problema se plantea sobre todo los días de lluvia. Entonces, los alumnos, principalmente los más pequeños, no pueden salir a descansar al exterior porque no hay donde guarecerse y los mayores tienen que atravesar el patio para acceder a los otros servicios del colegio.

Algunos representantes educativos han calificado estas aulas de 'poco adecuadas' para acoger a los chavales, principalmente a los de educación infantil -3 a 6 años-. Así lo señala un informe de la Concejalía de Educación del Ayuntamiento de Fuenlabrada, que ha remitido a la consejería. Según este estudio, los 15 barracones instalados en los patios de los tres colegios y del instituto de Loranca tienen goteras, las placas que sirven de muros no encajan y los enchufes son un peligro.

Inspección técnica

El pasado lunes, y respondiendo a una pregunta del portavoz socialista de Educación en la Asamblea, Adolfo Navarro, el director general de Infraestructuras, Manuel Sanz, se comprometió a enviar técnicos a revisar el estado de todos los prefabricados de la zona.

Ese mismo día, el director del colegio Velázquez, de Loranca, que tiene seis módulos en el patio de su centro, en los que estudian niños de sólo tres años, mostraba preocupado un enchufe cuya tapa protectora se caía con sólo tocarla. 'No queremos preocupar a los padres, pero tienen que arreglar esto rápido', señaló Pedro Luis Mansilla, el director.

'La Consejería de Educación da prioridad a la escuela privada', señala Adolfo Navarro. 'Si el dinero que se gasta en los conciertos se lo hubieran gastado en construir colegios, no tendríamos a los niños metidos en barracones'.

Según Educación, la colocación de los módulos se ha debido a cuatro problemas: los incrementos puntuales de alumnos por el movimiento migratorio de la población; las emergencias provocadas por incendios e inundaciones; problemas con la cesión de terrenos por parte de los ayuntamientos y desacuerdos con los representantes de los centros que han impedido la construcción de las escuelas. Pero los responsables del Gobierno regional aseguran que ma mitad de los barracones serán retirados a lo largo del curso, cuando las obras de los centros o los nuevos colegios e institutos estén acabados.

La falta de infraestructuras es especialmente grave en el sur, donde hay 46 de estas aulas -uno de cada tres de los instalados-. En ellos, según los datos de Educación, estudian de forma permanente 405 alumnos. Le siguen la zona oeste, que tiene a 600 alumnos en 39 barracones. Madrid capital cuenta con 18 aulas, en las que hay 300 alumnos. Y en la zona este 100 estudiantes ocupan 14 barracones. En la zona norte, por el contrario, la situación es bien diferente, según Educación, ya que al parecer ningún alumno estudia de forma permanente en los ocho módulos instalados, que se destinan a clases complementarias, como por ejemplo, música.

Para los socialistas, el que los alumnos se vean obligados a estudiar en barracones es una consecuencia de la 'falta de previsión' de la consejería. 'No es éste el primer año que tenemos barracones. La consejería tenía la obligación de haberlos sustituido por colegios decentes', añade Navarro. 'Y todo ello cuando hay colegios privados que se financian con fondos públicos, por ejemplo, del Opus Dei, en los que el nivel de renta es elevadísimo. Mientras, los niños de Fuenlabrada están en prefabricados'.

El barrio fuenlabreño de Loranca se ha convertido en un quebradero de cabeza para la Consejería de Educación. La fuerte explosión demográfica que ha sufrido el barrio, que ha alcanzado los 20.000 habitantes, ha desbordado las previsiones. Este curso, 350 alumnos de entre 3 y 6 años han tenido que ser escolarizados en 12 nuevas aulas prefabricadas, que se unen a otras tres ya existentes. En total, 15 barracones. Mientras tanto, los padres y la Concejalía de Educación esperan un cuarto colegio, que abrirá sus puertas en septiembre de 2003 y antes de nacer 'ya está saturado' por los alumnos que aguardan en los barracones, según la concejala de Educación, Carmen Bonilla.

'El de Loranca es un fenómeno que nos ha pillado de improviso', reconoce el director del área territorial sur, Alberto González. 'Sólo este curso hemos tenido 300 alumnos nuevos de 3 años por escolarizar. Es una barbaridad que nadie podía prever'. Según el censo fuenlabreño, sí era de prever este aumento dado que la tasa de natalidad entre los habitantes de Loranca es muy elevada: 32 niños por cada 1.000 habitantes, frente a 11,48 en la Comunidad de Madrid.