Tokyo Shock Boys abren en Barcelona el festival de Casa Asia
La muestra de cultura oriental une tradición y vanguardia en el Mercat de les Flors
La una de la madrugada del sábado. Cuatro hombres vestidos con un mono azul saltan al escenario del Mercat de les Flors de Barcelona. A gritos y con un fondo sonoro de ecos industriales, empiezan una actuación que muchos seguirán con la boca abierta. Tokyo Shock Boys, mezcla de música, performance y comedia, centraron la jornada inaugural de A les hores... Àsia, un festival organizado por Casa Asia.
Tokyo Shock Boys, a quienes llaman La Fura dels Baus japonesa, actuaban por primera vez en España. Divertidos y transgresores desde el más puro gamberrismo, parodian con éxito esos programas de la televisión nipona en que los concursantes se tienen que someter a todo tipo de pruebas. He aquí algunos de sus números: empaquetar al vacío a una chica del público; mantener en la boca durante unos segundos un escorpión vivito y coleando; aspirar leche por la nariz y expulsarla a chorro por el ojo, y arrastrar con una cuerda atada a los testículos a otra chica del público sentada en una silla de ruedas.
A les hores... Àsia había empezado sus puertas unas horas antes en el Mercat. El festival se prolongará hasta mañana, día en que el teatro barcelonés abrirá sus puertas a la una del mediodía. Con una programación pensada para todos los públicos, la muestra pretende difundir a modo de 'aperitivo', según su productor, Juanjo Arzubialde, la infinita variedad de expresiones culturales y artísticas del continente asiático. 'Queremos despertar la curiosidad y la simpatía hacia Asia de una manera accesible y amable', añade Arzubialde.
Gastronomía y DJ
Todo esto se traduce en una muestra de la creatividad y las formas de ocio de Asia que une tradiciones milenarias -arquitectura, juegos, gastronomía china, japonesa, india y malasia, una exhibición de bonsáis e ikebana- y las formas de expresión más vanguardistas, con las actuaciones, entre otros, de los disc jockeys Ken Ishii y Kensei y el grupo Audio Active, que actuaron la noche del viernes ante un auditorio un poco escaso aunque entusiasta, y de la cantante iraní Sussan Deyhim y el colectivo de fusión Cosmic Orient, ayer.
El festival acoge también una muestra de cortometrajes y de películas del robot más famoso de los dibujos animados, Mazinger Z. Mazinger Z, uno de los primeros cómics manga en ser conocido en España gracias a una serie de televisión que marcó a una generación al grito de '¡Puños... fuera!', ejemplifica lo que han querido realizar los organizadores del encuentro: 'Empezamos con lo más cercano y queremos conectar con la memoria colectiva', dice Arzubialde.
Los espacios destinados a juegos, incluyen el mikado -con palillos de un metro-, el go y el go-moku, un juego de estrategia y un cinco en raya, respectivamente, y el carrom indio, que se juega sobre un tablero de madera y que, para los no introducidos, es una mezcla de billar y juego de chapas. Arzubialde recuerda que de ese continente han salido multitud de juegos que se han expandido con los siglos en todo el mundo: 'Son los maestros, desde siempre y también ahora, con la tecnología de los videojuegos y las videoconsolas'.
A enseñar cómo se juega al carrom acudieron miembros de la Asociación Cultural de Bangladesh en Cataluña, que se quedaron con el personal con sus carambolas sobre el tablero. Zaman Suruzzaman, presidente de la asociación, explicaba en qué consistía la cosa a quien quisiera escuchar. 'Creo que este encuentro es una idea genial. Como en Madrid tienen una Casa de América, Barcelona cuenta ahora con la Casa Asia, que tiene que servir para el mutuo entendimiento', afirmó. Suruzzaman expresó también su deseo de que la sede de este organismo del Ministerio de Exteriores abra pronto -el edificio donde se establecerá, el palacio modernista del barón de Quadras, en la avenida Diagonal, se inaugurará a principios de 2003- y, sobre todo, que se convierta también en la casa de la comunidad asiática en Cataluña.
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