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Columna
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Falta el PER

El Gobierno ha rectificado el 'decretazo', aunque Aznar lo niega y Rajoy dice que 'la esencia de la reforma' sigue intacta. Zaplana eso sí, reconoce 'cambios importantes' y Rato, no se sabe si contento o disgustado, cree que 'siempre que se modifica algo se rectifica'.

Distintas interpretaciones para una sola realidad: el Gobierno ha reconocido que sí hubo huelga general, que las movilizaciones de los sindicatos estaban siendo un problema, que las encuestas empezaban a dar señales de alarma y, en consecuencia, ha tenido que aceptar reformar su reforma. No toda. Ha mantenido la supresión del subsidio agrario, el sistema de protección por desempleo de los trabajadores eventuales agrarios en Andalucía y Extremadura. Es decir, que se ha puesto a la labor de escuchar todas las reivindicaciones, menos las de los jornaleros del campo, que fueron, por cierto, quienes antes se movilizaron contra el 'decretazo'.

Hacía mucho tiempo que no se veía en Sevilla una manifestación como la del 20 de junio, y el propio Gobierno tiene reconocido que fue en Andalucía donde más masivamente se siguió la huelga general. Ésa que ha tardado tanto en reconocer.

El Gobierno suma otra deuda con Andalucía. El PER no es el ideal de nadie, no se ha tenido como ideal, pero si ha servido como herramienta de superación de situaciones miserables, una herramienta que a su vez hay que seguir superando con voluntad política y con dinero, con más voluntad política y con más dinero para abrir otras vías al desarrollo de los pueblos andaluces, pero no suprimiendo por decreto esa ayuda de la que también ha venido a decir Pujol que debe desaparecer. Tiene razón, sólo que si deben desaparecer las ayudas, empecemos a hablar seriamente de la desaparición de todas, por supuesto también las que reciben empresas catalanas en crisis, por ejemplo, no solo las de los jornaleros andaluces.Las menos costosas de todas, por cierto.

Tan cierto como que la dirección del PP andaluz si no llora en público es porque debe mantener el tipo, no porque el Gobierno no le dé motivos para hacerlo.

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