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Entrevista:PABLO GONZÁLEZ DE LANGARIKA | Poeta y editor de 'Zurgai'

'No hay que tomarse la poesía como algo sagrado'

Primero formó parte de la Sociedad Poético-Literaria Aralar, en Bilbao, allá por mediados de los setenta. Cuando el grupo se escindió, algunos de sus miembros comenzaron a celebrar reuniones en la cafetería Iruña, 'cuando aún era una catacumba', recuerda el poeta Pablo González de Langarika. 'Entonces yo trabajaba en Andalucía y cuando regresé a Bilbao me encontré con este grupo con el que comulgaba un poco'. Así comenzó su actividad con lo que sería el colectivo Poetas por su Pueblo. 'Uno de sus logros fue una revista de poesía mural, que se colocaba en la Gran Vía de Bilbao, en una pared junto al Corte Inglés'.

Pregunta. Una bonita idea.

Respuesta. Sí, e impactó mucho. Estamos hablando de mayo del 77 y todo el mundo estaba ávido de experiencias, de opiniones, de cultura. Después hicimos la revista Yambo, de la que salieron tres números, y , en 1979, se publica Zurgai por primera vez.

P. ¿Qué significa Zurgai?

R. Zur es madera y gai, tema. Etimológicamente, sería el tema de madera. Pero hay una definición mucho más poética: árbol de bella estampa que promete mucha y buena madera.

P. ¿Cómo ha sido la andadura de la revista?

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R. Para mí, hay dos etapas. La primera, se inicia con el número 1 y culmina con el número dedicado al poeta bilbaíno Blas de Otero a finales de 1988. Son 25 números, sencillos, creados a pulso. Cuando vendíamos en la calle el primero sacábamos el segundo. Eso hasta el número 12 o así. Luego empezamos a recibir pequeñas subvenciones.

P. ¿Y la segunda etapa?

R. Se inicia en julio de 1989, bajo patrocinio del Departamento de Cultura de la Diputación de Vizcaya, con un número dedicado a Antonio Machado. Se diferencia de la primera por su estructura, más páginas, mejor papel, otro diseño y periodicidad semestral.

P. El punto de inflexión fue dicho número dedicado a Blas de Otero.

R. Le admiro muchísimo. Considero que es el poeta por excelencia. En aquellos años de la revista, leo un anuncio en la prensa que dice que la Diputación de Vizcaya tiene una partida de dinero que no sabe en qué emplearla. Yo ya estaba preparando un número dedicado a Blas de Otero y tenía multitud de colaboraciones, de gente como Francisco Umbral. Así que se lo presenté al diputado de Cultura y salió.

P. ¿Cómo ha vivido estos últimos años la recuperación en Bilbao de de Blas de Otero?

R. Si alguien se ha empeñado en Bilbao en reivindicar la figura de Blas de Otero y su poesía, ha sido sin duda Zurgai. Y yo mismo, en lo que me compete como director de la revista.

P. ¿Y el próximo número de Zurgai?

R. Saldrá a finales de año y se va a titular Voces de Europa. Es una panorámica de las siete u ocho naciones más importantes de poesía. Y también contiene un homenaje a Blas de Otero.

P. La poesía no ha sido su principal ocupación laboral.

R. No, he trabajado y sigo trabajando en una empresa de aislamientos térmicos.

P. Muy lejos de la poesía.

R. Sí, pero quizá sea esa diferencia de actividad lo que me ha llevado a tomarme la poesía como algo vocacional y no como algo sagrado, que es como muchos la creen.

P. ¿Cómo ve su fortuna como poeta?

R. Creo que está en la proyección de mi trabajo. Es una andadura de 23 años. He sido siempre mal relaciones públicas de mi obra. Yo me he encontrado con poetas andaluces, amigos míos, que no sólo escriben más o menos bien, sino que venden muy bien su obra. Todo dentro de los márgenes de la poesía que, no nos engañemos, no llena estadios.

P. ¿Es usted un creador metódico o espera la inspiración en cualquier sitio?

R. Un poco de todo. La inspiración me ha venido en los lugares más insospechados.

P. ¿Cómo se llega a ser poeta?

R. En parte porque se cansa uno del telediario, se cansa de ver fútbol, de muchas cosas. O eres un poco raro desde que eres joven y te encuentras con que te gusta escribir. A mí, lo de escribir me viene por mi afición al cine. Y que me gustan mucho las rubias.

P. ¿Y cómo se conjuga eso?

R. Descubrí que en el cine norteamericano los que más ligaban con las rubias eran los escritores, así que pensé que habría que ser escritor.

P. ¿Ha hecho incursiones en otros géneros literarios?

R. Pocas, algún relato. Jamás me he visto escribiendo narrativa porque para eso hay que organizarse más y tomárselo como un oficio. La narrativa necesita más tiempo. No se puede compartir con otra actividad laboral. La poesía te sale a borbotones. Es una actividad más orgánica.

PERFIL

Pablo González de Langarika (Bilbao, 1947)es miembro del colectivo Poetas por su Pueblo. Ha colaborado en revistas literarias y ha publicado nueve libros de poemas. En la actualidad, se encuentra trabajando en otros dos nuevos poemarios. Desde 1981, es director de la revista 'Zurgai'.

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