La flexibilidad laboral salvará el empleo fijo de Volkswagen en Navarra

Volkswagen Navarra ha confirmado que los acuerdos adoptados por el comité de empresa de la planta de Landaben (Pamplona) aceptando los términos de la flexibilidad laboral exigida por la dirección permitirán aplicar fórmulas alternativas a la rescisión de 500 empleos. La empresa planteó la necesidad de presentar un expediente de regulación de empleo para hacer frente a la caída de la producción. El comité de empresa, liderado por las centrales UGT y CC OO, aceptó cerrar la fábrica navarra durante cinco días para hacer frente a la caída de ventas del modelo Polo.

Asimismo, aceptó negociar la adaptación de la plantilla, formada por 5.000 trabajadores, a las necesidades de producción. El sindicato LAB, con siete delegados y firmante con UGT y CC OO del actual convenio laboral de Volkswagen Navarra, se abstuvo en la propuesta de aceptar el cierre empresarial con el que se pretende asumir la reducción productiva. ELA y CGT, con tres delegados, rechazaron los términos exigidos por la multinacional.

La dirección de VW Navarra se reunirá la próxima semana en Wolfsburg con la cúpula del consorcio germano, pero ya ha adelantado a los sindicatos que la situación ha variado sustancialmente y que la flexibilidad de jornada, unida al adelanto de la prejubilación de 377 empleados de sesenta y más años que debían abandonar la planta escalonadamente hasta el año 2004, permitirán salvar la mayor parte del empleo.

No obstante, se acepta que habrá una reducción de empleo que será mucho menor de la prevista, ya que sobra excedente de mano de obra fija en puestos directos de la cadena de producción que no se cubre con las prejubilaciones. Además, la dirección sigue cumplimentando los trámites para la presentación del expediente de rescisión de empleo a expensas de confirmar los acuerdos de flexibilidad. Volkswagen Navarra fabricará en 2003 un total de 244.000 unidades del modelo Polo, 13.000 coches menos de los previstos.

Una reunión a tres

La consejera de Industria y Trabajo, Nuria Iturriagagoitia, ha confirmado que su departamento gestiona una reunión trilateral a celebrar en Pamplona a finales de octubre en la que estarán presentes el ministro de Trabajo, Eduardo Zaplana; los máximos representantes de VW y los representantes sindicales. El ministro de Ciencia y Tecnología, Josep Piqué, advirtió ayer de que VW 'tiene la obligación' de definir el futuro de sus plantas en España.

En el encuentro se fijará el futuro de la planta y se asegurará el mantenimiento de una actividad industrial del sector de automoción, que, con 22.000 empleados, aporta el 33% de la producción industrial de Navarra, lo que significa un 10% del PIB, según datos de la Cámara Navarra de Comercio e Industria. El peso de este sector y su mala marcha han afectado directamente a las cuentas de Navarra, que cerró el ejercicio de 2001 con un déficit de 55,8 millones de euros debido, en una parte, a la reducción de exportaciones de Volkswagen. Los cálculos de los sindicatos cifran en más de 1.500 trabajadores de las empresas auxiliares de Volkswagen en Navarra los que pueden perder sus empleos en los próximos meses.

Pese a los malos pronósticos sindicales sobre el sector del automóvil con la reducción de producción en Volkswagen y Seat, el director general de la Asociación Española de Fabricantes de Equipos y Componentes para Automoción, José Antonio Jiménez, dijo a Servimedia que no afectarán de manera importante al sector. Para Jiménez Saceda, lo grave es el precedente creado, que puede ser copiado. Además, recordó que más del 50% de la producción de componentes para el automóvil se vende en Europa.