Argelia, paso intermedio para la mayoría de los subsaharianos
La presentación del informe sobre Marruecos coincidirá en el tiempo con otro titulado La inmigración irregular subsahariana a través y hacia Marruecos, un documento de 180 páginas de la Oficina Internacional del Trabajo en el que cinco expertos analizan las causas de los flujos procedentes del sur de África y las penurias que soportan quienes optan por abandonar sus países de origen.
En el trabajo se afirma que prácticamente todos los subsaharianos eligen Argelia como destino intermedio para llegar hasta Marruecos y, finalmente, a Europa a través de España. Al menos el 7% de esos emigrantes viajan acompañados de uno a tres hijos de corta edad, casi siempre sin escolarizar, y huyen de sus países por alguna de estas tres razones: la extrema pobreza en sus localidades, las guerras o graves conflictos políticos (se cita en este caso Nigeria, Sierra Leona, Liberia o Costa de Marfil) y las imágenes de televisión sobre el nivel de vida en Marruecos y Europa.
Celestine, una joven congoleña que había pasado 18 meses de viaje hasta llegar a Marruecos, confesaba: 'Intenté llegar por Mauritania, pero era muy difícil, así que di media vuelta y pasé por Malí, Níger y Argelia'. En algunos casos, narran los expertos, el viaje puede durar hasta tres años para cubrir entre 4.000 y 8.000 kilómetros. En Argelia, cuentan varios de los interrogados, los emigrantes se mueven 'con total tranquilidad' porque apenas hay controles fronterizos y porque 'la policía nos respeta', cuenta uno de ellos.
'Lo conseguiré'
'Cuando vaya a España', dice Steven, un nigeriano de 25 años que llegó a Marruecos, 'aprenderé español, trabajaré en el campo y aprenderé un oficio. España es un país maravilloso que acepta a los emigrantes. Estoy seguro de que lo conseguiré'. Otros, se encuentran desesperados en Marruecos. Tras haber pasado desde Argelia por Maghnia y Oujda, donde pagan unos 15 euros a un guía de la zona, acceden en ocasiones a Marruecos en pésimas condiciones sanitarias y sin dinero.
Para todos ellos, el destino final sigue siendo Europa, y España su puerta de entrada. Los anglófonos (de Nigeria o Sierra Leona) para ir sobre todo al Reino Unido. Para los francófonos (Costa de Marfil, Malí, Senegal o Congo), para seguir hacia Francia, Bélgica o Italia, o también para quedarse en España.
Sólo en Tánger, según el informe, a diario hay entre 2.000 y 2.500 subsaharianos esperando su oportunidad para pasar a España. La policía marroquí ha reforzado la zona con 70 agentes, pero los expertos coinciden en que la avalancha es y será imparable.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.