La protección de las murallas de Pamplona obliga a cambiar el museo de los 'sanfermines'
El informe oficial prohíbe el edificio previsto sobre las murallas
El Ayuntamiento de Pamplona no podrá construir el centro temático de los sanfermines tal y como lo proyectaron los arquitectos madrileños Luis Moreno y Emilio Tuñón. El moderno museo-puente diseñado sobre el río Arga, que se incrustaba en las murallas medievales de la ciudad justo en el punto donde cada mañana se inician los encierros de toros en San Fermín, vulnera los preceptos de la ley de Patrimonio Histórico, que prohíbe 'toda construcción' que altere la fisonomía o imagen de unas murallas protegidas. Así lo establece el informe precentivo de la institución Príncipe de Viana, que obligará a una profunda modificación del proyecto.
El informe preceptivo obliga al Consistorio y a los arquitectos ganadores del concurso convocado al efecto a modificar sustancialmente el diseño de su vanguardista proyecto para el museo temático de las fiestas de San Fermín. Las murallas de Pamplona están catalogadas como un Bien de Interés Cultural. Príncipe de Viana decreta que 'no se puede construir' el edificio-museo destinado a sobrevolar el río Arga y conectar los barrios de Rochapea y casco antiguo y en cuya cubierta se pensaba albergar un inmenso jardín visitable cubierto de flores, ya que interferiría en la imagen exterior del conjunto fortificado.
El proyecto, con un presupuesto de 13,2 millones de euros, ganó en realidad dos concursos, el oficial y el convocado entre la ciudadanía, que en esta ocasión coincidieron en valorar la originalidad de una idea que Príncipe de Viana rechaza.
La alcaldesa de Pamplona, Yolanda Barcina, lamentó la resolución firmada por Juan Ramón Corpas, director de Príncipe de Viana, pero se mostró esperanzada en la capacidad de los arquitectos para adaptar el proyecto a los requisitos de la ley. El museo-puente se reducirá a una simple pasarela peatonal, que deberá conectar ahora dos edificios aislados. La prohibición de construir el museo sobre el puente y su entrada natural, una edificación parcialmente excavada en el denominado baluarte de Parma, exigirá de hecho una revisión total de la idea. Las obras, que se iban a iniciar en 2003, sufrirán un importante retraso ya que los arquitectos deberán redactar otro proyecto básico.
El equipo ganador redujo las dimensiones iniciales del museo-puente (150 por 30 metros) para incrustarlo en el talud y no directamente sobre la muralla. A pesar de todo, Príncipe de Viana obliga a trasladar el museo a una de las orillas del río, en la Rochapea. Se da la circunstancia de que en el jurado que votó el proyecto denominado Entre las flores se encontraba el arquitecto Javier Sancho, jefe de la sección de Patrimonio de Príncipe de Viana, que ha prohibido ahora su construcción.
Príncipe de Viana obligó al arquitecto Patxi Mangado, autor del proyecto del Baluarte, futuro Auditorio y Palacio de Congresos de Pamplona, a integrar las murallas surgidas en sus cimientos, y lo mismo al Ayuntamiento de Pamplona con las halladas en el aparcamiento subterráneo de la Plaza del Castillo.
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