Pujol: "Nuestro modelo de paz y convivencia es el bueno"
CiU condiciona su colaboración con el Gobierno central a un cambio en la política autonómica
El modelo vasco no es bueno para Cataluña, pero, de persistir la política autonómica restrictiva del Gobierno del PP, CiU dará por muerto y enterrado el pacto constitucional que le ha llevado a colaborar con el Ejecutivo central. Ese mensaje de equidistancia fue lanzado ayer por Jordi Pujol en su último discurso como presidente en un debate parlamentario de política general. Pujol no se refirió explícitamente a la propuesta de Estado libre asociado presentada por el lehendakari, Juan José Ibarretxe, aunque subrayó que en sus 22 años de Gobierno CiU no ha atendido a cantos de sirena y ha optado por 'un planteamiento pacífico, constitucional y que reclama el cumplimiento de lo que dice el Estatuto'. 'El modelo de la paz es bueno', destacó Pujol.
Pujol se despedía de esta forma de los debates de política general. Dejaba la incógnita de cómo CiU iba a romper la baraja, pero era claro en la expresión de su voluntad: 'Si en la próxima legislatura, sea cual sea la situación parlamentaria, se mantiene el actual rechazo y orientación, tendremos que constatar que las bases sobre las cuales se hizo la transición en el tema autonómico han dejado de existir'.
Eso no será, sin embargo, inmediato. En 2003 habrá comicios autonómicos y, quizás pensando en la estabilidad que el PP brinda a su Ejecutivo, Pujol prefirió dejar para fechas venideras esa revisión del pacto constitucional en su vertiente autonómica.
El presidente del Gobierno catalán lamentó que esa actitud de involución se produzca a pesar de su voluntad de diálogo y mantenimiento dentro de la Constitución. Y cuando, además, el proyecto catalán es integrador frente a tentaciones disgregadoras. 'El modelo por el que Cataluña ha optado -Cataluña y CiU, en primer lugar, como partido de Gobierno- es bueno; el modelo de sociedad catalana es bueno; el modelo de nuestro procedimiento es bueno; el modelo que opta por la cohesión y la convivencia es bueno; el modelo de combinar identidad y proyecto, convivencia y progreso es bueno; el modelo de la paz es bueno'. Y repitió: 'el modelo de la paz es bueno'. 'Por un lado se nos han propuesto modelos que nos habrían llevado a la disolución o a la extinción; por otro, los ha habido que nos habrían llevado a nuestra propia ruptura y al desastre', agregó un Pujol que juzgó positivos su años de gestión.
'Pacto tácito'
Pero el presidente catalán no bajó la guardia en lo que desde CiU se ha juzgado como involución del proceso autonómico. De ello culpó a sus aliados del PP y también a los socialistas. A juicio de Pujol, existe un 'pacto tácito' entre el PSOE y el PP que se manifiesta en votar contra los proyectos de CiU tanto en el Congreso como en el Senado. Y esa entente tiene también otras manifestaciones: 'El problema vasco, tal como está planteando y la forma como lo enfocan el Gobierno del PP y también los socialistas, provoca una actitud negativa en el conjunto del Estado a todo lo que es nacionalismo, por constitucionalista que sea'.
Ante esta situación, la lectura que Pujol hace de la relación de Cataluña con el resto de España sea 'poco favorable'. 'La tradicional disponibilidad a colaborar al progreso general español estará del todo condicionada, por parte de CiU, a un radical cambio en la política autonómica del Gobierno central, sea el que sea', subrayó el presidente de la Generalitat.
En este discurso, considerado un testamento aunque sin despedida explícita, Pujol dibujó un futuro con claroscuros, en el que la voluntad de ser de los catalanes -en terminología del historiador Jaume Vicens Vives- , permite abrir nuevos horizontes . 'No estamos donde queremos, pero estamos lejos, muy lejos de los acantilados peligrosos por donde podríamos habernos estrellado; volvemos a estar en el camino de la reconstrucción y de la concienciación, con todos los inconvenientes que quieran, pero estamos', dijo Pujol.
'La ilusión y la autoestima son el carburante de la gente de una sociedad activa y emprendedora en todos los ámbitos', subrayó el hombre que lleva 22 años al frente de la Generalitat de Cataluña.
Con la intervención de Pujol concluyó el primero de los tres días del debate de política general del Parlamento de Cataluña. El socialista Pasqual Maragall abrirá la sesión de hoy, en la que tomarán la palabra populares, republicanos y ecosocialistas.
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