Los ritmos brasileños toman cuerpo en la noche madrileña
La unión del japonés Ryuichi Sakamoto y del matrimonio brasileño formado por Jaques y Paula Morelenbaum es la cita musical realmente interesante de la semana, al margen de la que esta tarde mismo protagonizan Suede en pleno centro. No va a ser fácil ver tocar a los británicos en el foro de la Fnac, pues sólo tendrán derecho a ello las primeras cien personas que compren ahí mismo su reciente disco A new Morning, que oficialmente se pone hoy a la venta. Podría destacar también entre las interesantes el doblete de Revólver en La Riviera, si no fuera porque al grupo de Carlos Goñi se le ha visto mucho recientemente por las verbenas de la periferia madrileña.
- Pasión por Jobim. En 1994 fallecía Antonio Carlos Tom Jobim, una de las figuras capitales de la musica popular brasileña. Muchos son los que han seguido su estela y abrazado la bossa nova a las maneras que él innovó. El inquieto pianista Ryuichi Sakamoto, que lo mismo aborda el pop -en los ochenta lideró The Yellow Magic Orquestra- que compone las magistrales bandas sonoras de películas como El último emperador, Feliz Navidad, Mr. Lawrence, o Tacones lejanos, entre otras, siempre ha mostrado su admiración por el autor de Aguas de março o Garota de Ipanema, y no ha dudado en arrimarse a músicos de Brasil. Su encuentro con el chelista Jaques Morelenbaum -hijo del célebre director de orquesta brasileño Enrique Morelenbaum- y con su esposa, Paula, la de la voz delicada, dulce y evocadora, no es nuevo y ha dado frutos maravillosos. Jaques llegó a tocar en la banda de Tom Jobim, así que el conocimiento de primera mano del eximio Tom ha ayudado mucho a Sakamoto, que juntó al matrimonio para llevar a cabo Casa, el disco que ahora presentan y que no es sólo el fruto de unos días en el estudio de grabación, sino de los trabajos realizados entre los tres desde hace tiempo. Aparte del reconocimiento continuo que en Casa hay a Tom Jobim, Sakamoto llegó a presentar algunas de sus aproximaciones en anteriores giras, como la que recaló en Madrid hace ya 6 años.
En otra escala, el piano del jazz vuelve a sonar también con Horacio Icasto y con Joshua Edelman. El de Icasto acompañará a Paloma Berganza para recrear clásicos de la canción francesa, y el de Edelman lo hará durante toda la semana a la voz sobrecogedora de la cubana Gema Corredera, una garganta con miles de registros mucho más allá del son y la nueva trova.
Para son sabroso, el del Septeto Nacional de Ignacio Piñeiro, una de las más veteranas agrupaciones cubanas que permanecen fieles a la esencia aunque haya variado más de una vez su formación, teniendo en cuenta que su origen data de los años cuarenta.
Los estándares de Frank Sinatra son recreados por el vocalista Juan Coloma y su cuarteto, mientras que la voz de Martha Patricia se apoya esta semana en los saxos de Jorge Pardo.
El cante de Carmen Linares abre en Getafe y Alcorcón el VII Festival Madrid Sur, que también tendrá teatro y otras manifestaciones artísticas. Hay cante en vivo con Antonio Ingeta en Cardamomo, y cierta aproximación al flamenco en Guadiana, que acude a la sala Caracol.
- Goñi y los demás. Al valenciano Carlos Goñi le basta y le sobra con su personalidad para tener un grupo que no es más que la proyección de sus inquietudes musicales y personales. Con dos décadas a las espaldas, Revólver es donde él se desnuda, es su nombre de marca, bajo la que ha facturado este año 8.30 p.m., un disco en el que abandona alguna de las maneras que le convirtieron en el Springsteen levantino, para atreverse tímidamente a abordar otros estilos. Ahí está ese talking blues (blues hablado) superradiado titulado Odio, un ejercicio de masoquismo y autocomplacencia en el que se recrea pormenorizando todo lo que no le gusta de la vida.
Como sacado de la serie Dr. en Alaska se presenta Kevin Johansen, un peculiar artista nacido en Alaska, criado en Argentina, pero que también ha vivido en San Francisco, Montevideo o Nueva York. Esa vida viajera le ha hecho crear The Nada, un luminoso disco medio en inglés, medio en español, que lleva corrido mexicano, habanera, tango y cumbia; que habla del Ché, del desarraigo, la locura, el amor y la esperanza, y que presenta ahora como la gran actuación alternativa. Argentino también es Adrián Sepiurca, que empieza a asentar sus reales en el foro.
Pero el pop local pasa primero por la Fiesta Autum Almanac -en homenaje, el nombre, a una de las más entrañables canciones de Los Kinks-, que llevará por varias ciudades de España a Grand Prix, Santi Campos, Hap-py Losers y Sunday Drivers. Hoy mismo estos grupos tocan en acústico en La Boca y presenta sus vídeos, pero pasado mañana, en el Moby Dick, lo hacen con toda su electricidad.
También pasa por Australian Blonde, Jet Lag y La Naranja China. Esta última banda está liderada por Álex Olmedo, otra de las grandes esperanzas del pop nacional; los dos primeros abren un ciclo llamado Conciertos Únicos, que se desarrollará en Galileo Galilei hasta la Navidad y por el que pasarán grandes estrellas del pop nacional.
La contundencia de Zen Guerrilla, las elegantes maneras de Costeau y Perry Blake y la sofisticación de A-Ha, que retoma el concierto que no pudo ofrecer en junio, son las visitas extranjeras de peso.
