Un centro alicantino acerca investigación y tecnología a las empresas del Mediterráneo
Apoyado por la UE, el Cenemes de la universidad enlaza 40 ofertas y demandas semanales
El Centro de Enlace del Mediterráneo Español (IRC-Cenemes), ubicado en el campus de Sant Vicent del Raspeig en la Universidad de Alicante, se creó en 1995 con el objetivo doble de acercar la tecnología innovadora desarrollada en Europa a las pequeñas y medianas empresas de la zona y de difundir su tecnología en toda la Unión Europea.
Con tan sólo siete años en marcha los objetivos se cumplen y los resultados son elocuentes. El proyecto, avalado por la Unión Europea, que le ha otorgado la calificación de 'excelente', recibe cada semana una media de 40 propuestas, entre ofertas y demandas, de empresarios que buscan nuevas fórmulas para innovar sus productos, y propuestas de universidades y centros de investigación europeos que ofrecen sus últimos hallazgos y servicios a las empresas, con el objetivo de alcanzar acuerdos de cooperación y transferir la tecnología.
'Aquí nos encargamos de seleccionar y canalizar la información con el objetivo de que el empresario que busca un producto concreto pueda encontrarlo con facilidad, y al mismo tiempo el investigador que disponga de una tecnología novedosa pueda difundirla entre clientes potenciales de toda Europa', explica José Manuel Valero, director de la OTRI (Oficina de Transferencia de Resultados de Investigación) que es la unidad dentro de la Universidad de Alicante responsable de este proyecto. En los últimos dos años 24 ofertas y demandas se concretaron en acuerdos de cooperación tecnológica, de los cuales 15 procedían de la Universidad de Alicante. 'Son unos resultados muy buenos, lo que ha permitido que el Cenemes se clasifique como uno de los tres mejores de los 68 IRC que operan en toda Europa, según una evaluación externa encargada por la Comisión Europea', asegura José Manuel Valero.
La Unión Europea concede al centro importantes ayudas económicas bianuales, en el periodo 2000-2002 fueron 817.752 euros, y para el próximo bienio está previsto que se incremente hasta los 981.530 euros. Las ayudas económicas europeas llegan siempre y cuando se cumplan unos objetivos concretos. Para el bienio pasado se fijó un mínimo de 20 contratos y se alcanzaron 24, ahora el reto es conseguir, hasta el 2004, 28 proyectos de transferencia transnacional tecnológica. 'El éxito de esta fórmula radica en el trabajo en red', explica Valero, que recuerda que en la Unión Europea existen 68 centros como éste que manejan gran cantidad de información y mantienen una relación directa con centros de investigación y empresas. La comunicación por medio de Internet, un boletín informativo mensual que se remite a más de 1.500 pequeñas y medianas empresas valencianas o la página web (www.ua.es/cenemes) sirven, entre otras, de herramientas para la difusión internacional de las tecnologías. 'Nosotros lo único que pedimos al empresario es trabajo, queremos que nos explique bien sus necesidades y que las concrete para que nosotros podamos difundir la información adecuadamente', agrega Chelo Peñataro, técnico del Centro de Enlace. 'Debe estar todo muy claro y no hay lugar a interpretaciones', apunta Javier González, otro de los técnicos, que se encarga de realizar con los empresarios y los investigadores los informes de la tecnología. 'De esta manera vemos el interés que tiene la oferta o demanda tecnológica', agrega.
El Centro de Enlace del Mediterráneo Español dispone de tres socios: el Instituto de Fomento de la Región de Murcia, el Instituto Tecnológico Agroalimentario (Ainia) y el Instituto Tecnológico Metal-Mecánico (Aimme), ambos ubicados en el Parque Tecnológico de Valencia, con lo que se garantiza uno de los objetivos del Cenemes, 'estar cerca del tejido empresarial', asegura José Manuel Valero.
La experiencia en transferencia trasnacional de tecnología ha obtenido resultados favorables. Desde octubre de 1995 se han firmado 43 acuerdos, se ha trabajado en 140 casos de negociación entre empresarios e investigadores, y un 30% de estas negociaciones acaban en acuerdo. La calidad de las tecnologías que se ofrecen en la red es una de las claves del éxito. 'El centro funciona bien porque trabajamos con el producto final, y mantenemos una relación muy estrecha con las empresas y con los centros de investigación', señala Valero, para obtener una información 'fácil y eficaz'.
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