Los 'mossos' escoltas se rebelan y piden mejoras ante su 'insostenible' situación

Marejada en el grupo de escoltas de los Mossos d'Esquadra. Un total de 108 de los 150 policías que integran este colectivo han firmado una carta dirigida al consejero de Interior, Xavier Pomés, en la que le exigen mejoras laborales para acabar con lo que califican de 'situación lamentable e insostenible'. Los agentes aseguran que el servicio de seguridad que prestan se ve mermado por cuestiones económicas menores, ya que deben estar pendientes de pagar de su bolsillo dietas que hasta ahora asumía la Administración autonómica.

La carta, fechada el 31 de julio, fue entregada el 16 de agosto en el registro de la Dirección General de Seguridad Ciudadana de la Generalitat. Entre los firmantes de la carta figuran la mayoría de los escoltas del presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, así como de miembros de su Gobierno.

Los escoltas se lamentan en la carta de que el pasado 16 de julio se suprimió de manera 'incomprensible' el pago de gastos en concepto de manutención 'que daban al escolta una capacidad de acción superior, adoptando siempre la misma actitud de alerta y proximidad'. Es decir, hasta entonces, cuando un escolta custodiaba a una persona y, por ejemplo, comía en el mismo restaurante que ella, no debía ocuparse del pago de la factura porque la pasaba a Interior y se le pagaba, aunque con retraso. Con el cambio, es la persona escoltada la que tiene que pagar el gasto, lo que no ocurre en algunos casos por reticencias de ésta. En definitiva, el escolta antes cobraba, aunque tarde, y ahora en algunos casos no cobra. La situación se complica más si la persona custodiada sale de fin de semana a algún punto de Cataluña y debe asumir de su bolsillo las dietas del escolta.

Por ese motivo, los escoltas aseguran en la carta que la negativa del Departamento de Interior a pagarles las dietas 'ha abierto un conflicto innecesario que rebaja de manera importante la calidad del servicio de los escoltas de este cuerpo de policía'. Por todo ello, los escoltas reclaman en la carta que si no se les pagan las dietas, se aplique estrictamente el horario y la jornada laboral que tienen marcada, e instan a la Generalitat a crear una mesa de negociación porque toda la situación creada supone una 'pérdida de imagen' de los policías 'así como del mismo cuerpo como institución propia de Cataluña'.

Asunto solucionado

Un portavoz de la policía autonómica restó importancia a las reivindicaciones de los policías y declaró que el asunto ya está solucionado con la distribución de unos vales diarios de poco más de tres euros. Las mismas fuentes negaron que el escolta deba poner dinero de su bolsillo en ningún caso y añadió que ya están suficientemente bien pagados. 'Ser escolta de los Mossos d'Esquadra es un destino voluntario y a todos los efectos se les debe aplicar la ley de dietas de la Generalitat', asegura el mismo portavoz.

Pese a estas explicaciones, el grupo de escoltas anda muy revuelto y hace tan sólo unos días fue cambiado de destino el hasta entonces subjefe de este grupo, Marc Fornas. Interior asegura que no existe ninguna relación entre la supresión de las dietas y el hecho de que los afectados comunicasen su situación al diputado autonómico del PP Daniel Sirera, quien el 19 de junio presentó una proposición no de ley interesándose por la demora que entonces sufrían los mossos escoltas en el cobro de las dietas. Asegura Sirera en esa iniciativa parlamentaria, que aún no ha sido respondida, que ese retraso llegaba en algunos casos hasta los 10 meses y que lo que se adeudaba entonces a algunos agentes 'supone casi el importe de una mensualidad entera'.

Al cabo de un mes de presentarse esa proposición no de ley, el Departamento de Interior cambió de criterio y dejó de pagar dietas. 'Es una muestra más de la decadencia en la que ha entrado el Gobierno de la Generalitat', asegura el diputado del PSC en cuestiones de Interior, Marc López.