Las viejas costumbres de los 'años de plomo'
Hay viejas costumbres que no se pierden. Mahmud Archane, uno de los políticos más controvertidos de Marruecos por su pasado de comisario al frente del tristemente célebre centro de detención de Derb Mulay Chérif, insultó y abofeteó en público a Atika Daif, secretaria local de la Asociación Marroquí de Derechos Humanos.
Archan ha sido acusado por los militantes progresistas durante la campaña de ser un torturador durante los llamados años de plomo, en los que la represión diezmó las filas de la izquierda y de los sindicatos. Él lo niega y asegura que su único objetivo fue defender la monarquía y la patria.
Los hechos, sucedidos ayer en Tiflet, a unos 50 kilómetros al este de Rabat, constituyeron el más grave incidente registrado durante la jornada electoral de ayer. Unas 200 personas se concentraron a primera hora de la mañana ante la escuela Jaber Bnou Hayan para, según Atika Daif, protestar por varias manipulaciones observadas como, por ejemplo, la aparición de papeletas electorales ya marcadas fuera del colegio.
'Él contestó a la protesta insultando a los manifestantes', explica Atika Daif en una conversación telefónica con este periódico. 'Le dije que los electores no eran perros, sino personas, ciudadanos, y cuando me alejaba del grupo me siguió, me insultó y me abofeteó'. 'Pedí la intervención de la policía que estaba en las puertas del colegio, pero no movió un dedo. Después puse una denuncia ante la justicia'.
El incidente obligó a interrumpir las votaciones durante varias horas con tanta más razón que, por la tarde, unas mil personas se manifestaron por Tiflet para expresar su rechazo a Archan. El ex comisario, que se presenta por el Movimiento Democrático y Social, un partido de inspiración bereber, negó haber abofeteado a nadie, según la agencia France Presse. 'Mi enfado se debe a que mis adversarios siguieron haciendo ilegalmente campaña ayer'.
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