Una congregación religiosa se opone al crucifijo en las aulas italianas

Los misioneros javerianos entraron ayer de lleno en la polémica sobre la obligación de exhibir los crucifijos en las aulas escolares italianas, tal como ha propuesto la ministra de Educación, Letizia Moratti. Esta congregación, con centros de apostolado en distintos países, expresó en un comunicado su oposición 'a la propuesta que reduce el símbolo cristiano por excelencia a una expresión cultural', como ha argumentado la ministra del Gobierno de Silvio Berlusconi.

Para los javerianos, la iniciativa del Ejecutivo, que ha levantado una fuerte polémica, supone 'un claro uso instrumental de la cruz con motivaciones contrarias a la libertad de culto que consagra la Constitución italiana'. En el comunicado, los religiosos añaden: 'Como misioneros presentes en varias naciones con culturas y religiones diversas, pedimos que en esos países sea respetados los derechos a la libertad religiosa y al pluralismo. Y coherentemente, rechazamos que se den privilegios a nuestra religión'.

Los javerianos se dirigieron a la ministra Moratti para pedir, en cambio, la intensificación de la educación intercultural. La iniciativa de poner los crucifijos en las aulas ha levantado fuertes críticas de la oposición parlamentaria y de otros credos religiosos.