_
_
_
_

Aznar acusa a Marruecos de alegar "pretextos increíbles"

La ministra Palacio se muestra convencida de que verá a Benaissa en un futuro próximo

'El Gobierno de Marruecos ha cancelado una reunión alegando unos pretextos que son absolutamente increíbles y carentes de fundamento, porque no han tenido lugar', dijo ayer el presidente del Gobierno, José María Aznar, que aseguró que, antes de producirse el incidente del domingo en Perejil, ya había detectado escasa voluntad de viajar a Madrid por parte del canciller de Marruecos.

Más información
El Gobierno español elude una réplica dura a Marruecos para rebajar la tensión
Marruecos anula por sorpresa la reunión prevista para hoy entre Benaissa y Palacio
Palacio destaca la inmigración como primer problema con Marruecos
Informe:: La crisis de Perejil
Entrevista digital:: Ignacio Cembrero, enviado especial de EL PAÍS
Participación:: Entrevistas, encuestas, cartas...
Audio (SER):: Ana Palacio, ministra de Exteriores

Tras manternerse en silencio durante la jornada del lunes acerca de la decisión de Mohamed Benaissa de cancelar su prevista cita en Madrid con su homóloga española, Ana Palacio, José María Aznar manifestó ayer en Conpenhague, donde asistía a la cuarta cumbre euroasiática ASEM, que sigue totalmente abierto a mantener un diálogo positivo con Rabat. Pero no tuvo empacho en criticar la actitud del Gobierno del país nagrebí.

'Ni ha habido ningún helicóptero que se haya posado sobre ninguna isla, ni hay ningún avión espía que haya sobrevolado el espacio aéreo de Marruecos. Ha sido una avioneta de una televisión privada', afirmó en referencia a la denuncia marroquí de que un avión de la Armada había violado el lunes su espacio aéreo. 'Las declaraciones previas a esta reunión', prosiguió, 'ya denotaban una voluntad no muy clara de celebrar la reunión y ahora se han confirmado. Nosotros seguimos dispuestos a dialogar. Pero la relación bilateral es cosa de dos'.

Aznar dijo también que su Gobierno va a mantener 'el rigor, la claridad, la firmeza y la tranquilidad' y no va a caer en 'tentaciones fáciles ni seguir la bandera de las ofensas'. 'Me gustaría que me dijeran ahora dónde está la responsabilidad española en este asunto', concluyó, desechando las críticas vertidas en algunos medios de comunicación contra la actuación del Gobierno, y después de recomendar a Marruecos que se atenga a las reglas de la buena vecindad si quiere enderezar sus relaciones con España.

La ministra de Exteriores, Ana Palacio, se mostró en Madrid convencida de que su encuentro con Benaissa 'tendrá lugar en un futuro próximo'. 'No es cuestión de optimismo, sino de realismo', añadió. 'Creo que el Gobierno de Marruecos es realista y responsable'.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Palacio, que ayer informó brevemente de lo ocurrido al secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, en el transcurso de una conversación telefónica que, según la propia ministra, se centró en el Tribunal Penal Internacional, insistió en la necesidad de mantener la moderación frente a Rabat. Esa actitud fue alabada ayer por la oposición en el Congreso de los Diputados.

'Estamos a favor de la prudencia de Palacio, doña Ana, pero no de los ardores de Trillo, don Federico', dijo el portavoz de Exteriores del PSOE, Manuel Marín, en referencia a unas declaraciones muy similares a las de ayer de Aznar hechas por el ministro de Defensa el lunes.

Prioridades

El portavoz socialista reprochó, en cambio, a la ministra, como también hicieron los representantes de IU y el PNV, que, en su primer debate parlamentario sobre las líneas generales de la política exterior española, celebrado ayer, colocara a la relación con Estados Unidos por encima de la relación con Europa en la lista de prioridades.

Palacio, que inició su intervención hablando de la ONU, del terrorismo, de Estados Unidos y de Europa, por ese orden, rechazó la apreciación de Marín con el argumento de que se siente tan europea que no considera que la UE sea política exterior. La ministra insistió en que el siglo XXI debe quedar marcado por la legalidad en las relaciones internacionales y reiteró que 'el foro natural' del contencioso con Irak es la ONU. Sin embargo, no respondió a las preguntas concretas de si España apoyaría un ataque unilateral estadounidense ni de cuál es la posición española sobre la nueva doctrina estratégica estadounidense del ataque preventivo. Tampoco precisó si Aznar comparecerá en las Cortes para debatir el caso de Irak, como han hecho todos los demás líderes europeos.

Aznar, ayer en Copenhague, durante la IV cumbre euro-asiática. PLANO ENTERO
Aznar, ayer en Copenhague, durante la IV cumbre euro-asiática. PLANO ENTEROEFE

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_