'Friends' logra el reconocimiento de los Emmy en su noveno año de vida

A punto de comenzar su novena y previsiblemente última temporada, la serie Friends logró por fin el premio que siempre se le había escapado: el Emmy a la mejor telecomedia del año. La ceremonia recuperó en la noche del domingo el boato que había perdido en la edición anterior, cuando tuvo que ser aplazada en dos ocasiones por los atentados del 11 de septiembre y por el inicio de la campaña militar en Afganistán.

La cadena de pago HBO, que lideraba la lista de nominaciones con 93 candidaturas, se fue prácticamente con las manos vacías. Sexo en la ciudad sólo consiguió un premio a la mejor dirección, y la serie Six Feet Under, sobre una familia que regenta una funeraria, pasó de ser la más nominada a marcharse también con un único premio a su creador y director, el guionista Alan Ball. El resto de las cadenas se beneficiaron de la ausencia de Los Soprano, que en esta edición no competía porque no se emitió ningún episodio nuevo durante la última temporada.

Friends (que en España emite Canal +) también tenía la ventaja marginal de la melancolía: dado que los actores insisten en que ésta es la última temporada de la serie, la Academia de Televisión estaba casi obligada a rendir tributo a un producto que es, al fin y al cabo, el más querido del público estadounidense. La actriz Jennifer Aniston, Rachel en la telecomedia, recibió también el Emmy a la mejor actriz, previsible dado que en el último año se convirtió en el epicentro de la serie. Pero ni sus compañeros Matt LeBlanc o Matthew Perry se llevaron el Emmy al mejor actor de comedia; se lo quitó Ray Romano por Todo el mundo quiere a Raymond.

En el terreno dramático, la NBC consiguió que El Ala Oeste de la Casa Blanca se convirtiera en la primera serie desde La ley de Los Ángeles que consigue tres galardones consecutivos, aunque el récord lo mantiene Canción triste de Hill Street con cuatro premios seguidos. El Ala Oeste de la Casa Blanca, beneficiario quizá del elemento patriótico, logró también emmys para sus actores.

La sorpresa de la noche surgió en el apartado de mejor actor dramático: el premio se lo llevó Michael Chiklis por la serie The Shield. Tom Hanks y Steven Spielberg se llevaron los premios de rigor por la miniserie Band of brothers.

Hubo también una dosis de fervor nacional cuando el ex alcalde de Nueva York Rudolph Giuliani agradeció a las cadenas su comportamiento durante el 11-S y entregó un premio a los productores del concierto Tributo a los Héroes, que emitieron todas las televisiones poco después de los atentados.