La circulación baja un 18% en el centro de la capital durante el Día sin Coches

Los madrileños siguieron ayer las indicaciones del Ayuntamiento y muchos dejaron su automóvil en casa en el Día Europeo sin Coches. Así se deduce de las cifras facilitadas por el Centro de Pantallas municipal, según las cuales, la densidad circulatoria descendió un 18% con respecto a un domingo de septiembre. Los conductores se encontraron con toda la almendra central clausurada hasta las dos de la tarde y con cortes de las arterias principales por la celebración de la Fiesta de la Bicicleta. Según cálculos de la Policía Municipal, medio millón de ciclistas participaron ayer en este evento.

El panorama que ofrecían las calles del centro de la capital recordaban más a un festivo de agosto que a un domingo de septiembre por la ausencia de coches y de viandantes en las calles. Así, arterias principales como el paseo de la Castellana o Príncipe de Vergara permanecieron ajenos a los coches durante las horas matinales. El centro de la capital fue el más beneficiado en este punto, ya que medio centenar de policías municipales se encargaron de controlar que no pasaran la zona reservada aquellos vehículos que no estaban autorizados. Sólo se permitía pasar a los residentes, a vehículos de servicio público (taxis o autobuses) y a los conductores de vehículos no contaminantes, como bicicletas o patinetes. La Gran Vía era un remanso de paz, ajena al ruido ensordecedor que suelen generar los motores de los vehículos en un día laboral.

La mayoría de los conductores estaba avisada por los distintos mensajes que había difundido el Ayuntamiento de Madrid y por las informaciones de los medios de comunicación. Sin embargo, también hubo algún despistado que intentó cruzar por la calle Mayor para dirigirse al otro lado del distrito de Centro. Los agentes municipales le recordaron las restricciones y le obligaron a desviarse por la calle de Bailén. 'Lo había oído en la radio y hoy no me he acordado porque he venido oyendo música. Tardaré un poco más en llegar a mi destino', comentó Joaquín Rodríguez, un conductor que se dirigía con su familia a una comida familiar.

El portavoz del Centro de Pantallas del Ayuntamiento destacó que la ausencia de problemas fue 'la nota característica del tráfico' ayer por la mañana. Conforme fue avanzando la jornada y los madrileños se desperezaban, la circulación fue ganando en adeptos. Además, hizo su aparición la lluvia en forma de chubascos esporádicos que sólo vinieron a dificultar el tránsito en determinados puntos. La M-30 en su recorrido sur sufrió atascos a las dos de la tarde. La entrada a la Casa de Campo por la carretera de Extremadura (N-V) también registró largas retenciones. Asimismo se vieron inmersos en retenciones los conductores que quisieron acceder al centro por la calle de Atocha. Algunos emplearon más de media hora hasta llegar a la plaza de Jacinto Benavente y aledaños.

El acto multitudinario que contó con más adeptos fue la Fiesta de la Bicicleta que ayer celebraba su 24ª edición. Según explicaron el concejal de Movilidad Urbana, Sigfrido Herráez, del PP, y la policía, cerca de medio millón de ciclistas acudieron a esta cita anual que incluye un recorrido de 20 kilómetros por las principales vías de la capital. El propio edil recorrió un kilómetro y medio desde la salida, que estaba situada en la avenida de Menéndez Pelayo, esquina a la calle de Ibiza, junto al parque del Retiro, donde concluyó. 'Al llegar a la plaza del Marqués de Salamanca, me he parado para comprobar la cantidad de personas que había acudido a la cita y he estado una hora y tres minutos viendo pasar gente. Eso es una cifra muy alta de deportistas', explicó el edil del PP.

25 participantes

El Samur-Protección Civil atendió a 25 participantes en la Fiesta de la Bicicleta. La mayoría de los heridos sufrió contusiones y heridas leves producidas por caídas en la carrera. Siete de ellos necesitaron un posterior traslado a algún hospital para ser sometidos a control radiológico.

Herráez reconoce que la buena acogida que tuvo ayer el Día sin Coches es 'una llamada de atención a los ciudadanos'. 'Lo que buscamos con estos actos es sensibilizar a los madrileños, el coche debe abandonar el centro de la ciudad y se debe apostar fuerte por el transporte público', explicó el concejal de Movilidad Urbana. La oposición, formada por PSOE e IU, discrepó de las medidas puestas en marcha por el Ayuntamiento durante la Semana de la Movilidad y calificó de 'fracaso' el programa municipal. El concejal socialista Eugenio Morales consideró que el PP toma el Día sin Coches como un 'acto folclórico'. 'Estamos asistiendo a un día sin coches y 364 de atasco', añadió.

Para la portavoz de IU en el Ayuntamiento, Inés Sabanés, la Semana de la Movilidad se ha quedado en 'demasiadas medidas virtuales y propagandísticas y pocos compromisos de futuro'.