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Los militares rebeldes de Costa de Marfil se ofrecen a negociar

Francia envía tropas para proteger a sus ciudadanos en su antigua colonia africana

Los militares sublevados desde hace tres días en protesta por la reforma del Ejército pidieron ayer al Gobierno marfileño negociar para evitar 'un baño de sangre'. La revuelta ya ha causado 270 muertos y cientos de heridos. El Ejército, que ayer se disponía a tomar Bouaké, una de las dos ciudades en poder de los rebeldes, incendió miles de chabolas de inmigrantes de Burkina Faso, a cuyas autoridades acusa el Ejecutivo marfileño de apoyar el motín. Francia ha reforzado sus tropas en el país para proteger a sus ciudadanos.

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Los militares rebeldes pidieron ayer al Ejecutivo marfileño que atendiera a sus reivindicaciones de readmitir a los casi 800 militares expulsados del Ejército bajo la amenaza de un baño de sangre. El Gobierno aseguró el sábado estar dispuesto a estudiar las reivindicaciones de los rebeldes, si éstos abandonan las armas y se rinden, según una intervención televisada del primer ministro, Pascal Affi Nguessan, que hasta el momento se había manifestado en contra de una negociación con los sublevados.

Mientras tanto, los rebeldes y las tropas gubernamentales de Costa de Marfil se preparaban ayer para librar la batalla por las dos ciudades norteñas que continúan en poder de los amotinados. El ministro marfileño de Defensa, Moise Lida Kouassi, afirmó ayer que las tropas leales al presidente Laurent Gbagbo iban a 'aplastar' los últimos focos de resistencia en las ciudades de Bouaké y Korhogo. En ambas ciudades, los insurrectos han desarmado a las guarniciones locales, a las que mantienen prisioneras junto con las autoridades, y entregado las armas de los soldados capturados a voluntarios de la población civil que se han unido a la sublevación.

En Abiyán, la capital financiera del país, miles de inmigrantes, en su mayoría trabajadores de las plantaciones de cacao marfileñas, han quedado a la intemperie después de que miembros de la policía militar incendiaran miles de chabolas de la periferia de la ciudad. Fuentes allegadas al Gobierno afirman que entre los rebeldes hay 'elementos llegados desde Burkina Faso, Liberia y Mali' y el presidente Gbagbo insinuó hace dos días que la asonada podría tener alguna 'inspiración exterior'. También resultó incendiada en Abiyán la casa del líder principal de la oposición y ex primer ministro, Alassane Ouattara, a quien algunas fuentes señalan como uno de los instigadores del motín. Ouattara, que se encuentra refugiado en la Embajada francesa, aseguró que, 'debido al toque de queda nocturno , sólo las fuerzas de seguridad pueden haber sido las autoras'.

Francia, la antigua potencia colonial de Costa de Marfil, ha enviado a Abiyán un centenar de soldados, apoyados por helicópteros, para reforzar el contingente militar que tenía ya destacado en el país, en el que residen unos 20.000 franceses. El Ejecutivo francés pidió al Gobierno marfileño que negocie una salida a la crisis. Costa de Marfil, el principal productor mundial de cacao, figuraba entre los países más prósperos y estables del oeste africano hasta el golpe de Estado en 1999 del general Robert Guei, muerto durante la actual revuelta y a quien se le acusa de estar detrás del motín militar. El golpe de Guei, el primero registrado desde su independencia en 1960, derrocó al Gobierno de Henry Konan Bedie y llevó al país a una espiral de motines y revueltas.

Una familia de refugiados liberianos que había huido a Costa de Marfil se prepara para dejar Abiyán.
Una familia de refugiados liberianos que había huido a Costa de Marfil se prepara para dejar Abiyán.ASSOCIATED PRESS

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