La red rural y la implantación informática, claves

A diferencia de otras ocasiones, la compentencia en este concurso ha sido la más baja de las últimas convocatorias. No se han presentado ninguna caja de ahorros, entre ellas La Caixa y Caja Madrid (habituales en este tipo de concursos), ni el Banco Popular ni tampoco el Santander Central Hispano (SCH), la mayor entidad de España y accionista de Banesto.

Una de las razones, según fuentes bancarias, es que en la misma convocatoria de este año, el Ministerio de Justicia advirtió de que las ofertas debían superar a la remuneración que actualmente ofrece el Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA). El euribor (precio oficial del dinero que fija que el Banco Central Europeo) más 0,27 puntos se consideraba en el sector 'bastante razonable si tenemos en cuenta que los tipos de interés pueden bajar en el futuro'. Pero Banesto ha sido mucho más valiente.

Otra razón para esta deserción en masa pudo ser la exigencia de que se realizara una inversión específica en tecnología y que se contara con una tupida red de oficinas en los más importantes pueblos y ciudades de España, para dar servicio a los juzgados con la mayor proximidad posible.

Éste si es uno de los puntos fuertes de Banesto, que ya lo hizo valer en otras ediciones, pero sin tanto éxito. La entidad presidida por Ana Patricia Botín cuenta con 2.077 oficinas repartidas por toda España frente a las 3.800 del BBVA, pero están situadas en pequeñas localidades en donde sólo disponen de Banesto y la caja de ahorros.

Banesto es el banco que más presencia tiene en provincias como Ávila (14 sucursales); Badajoz (68); Cáceres (39); Ciudad Real (29); Cuenca (21); Orense (28); Segovia (19); Teruel (15); Toledo (67) y Zamora con 18 oficinas.

Además, se da la circunstancia de que en la mayoría de estas provincias su presencia está repartida por toda la provincia y no sólo está concentrada en la capital, donde siempre están los otros bancos competidores.

La presencia en zonas rurales ha sido tan importante para el banco que incluso, cuando Alfredo Sáenz presidía la entidad, creó una división específica de Banca Rural a la que asignó un ejecutivo responsable