La 51ª Feria del Libro de Ocasión se instala en el paseo de Gràcia

La 51ª edición de la Feria del Libro de Ocasión Antiguo y Moderno se inauguró ayer en el paseo de Gràcia de Barcelona. Un pregón leído por el catedrático de literatura Joaquim Molas y un homenaje de los libreros de lance a éste y al historiador Miquel Batllori dio el pistoletazo de salida. Las 45 casetas participantes se reparten entre la plaza de Catalunya y la calle de Consell de Cent y permanecerán abiertas hasta el 6 de octubre.

Un mínimo de 5.000 libros multiplicado por 45 casetas. Es lo que ofrece esta veterana feria que acude a su cita anual, ya casi un ritual, con los lectores. Un auténtico laberinto de títulos que invitan al lector a emprender una búsqueda reposada y atenta. Libros de saldo, volúmenes de publicación reciente pero ya de segunda mano, primeras ediciones antiguas, enciclopedias, revistas y periódicos antiguos, ejemplares ilustrados de todo tipo, volúmenes infantiles, cómics y novelas de autores olvidados y no tan olvidados encuentran una segunda oportunidad en este bazar.

Lo recordó Joaquim Molas en su pregón. Molas destacó que el libro viejo causa en el bibliófilo 'el instinto de la búsqueda, la propiedad y la conservación'. Él y el historiador jesuita Miquel Batllori fueron homenajeados ayer por el Gremio de Libreros de Lance de Cataluña. Sus nombres se sumaron a la ya importante lista de autores cuyas firmas figuran al pie del monumento al libro de Joan Brossa, en la confluencia del paseo de Gràcia con la Gran Via.

Manel Gràcia, presidente del Gremio de Libreros de Lance, explicó que el objetivo de la feria es 'acercar el libro al comprador'. 'Con los libreros de lance', continúa, 'existe un problema, y es que a la gente normalmente le cuesta entrar a nuestras tiendas'. Aquí, y durante 17 días, la cuestión se resuelve favorablemente para unos y otros. El horario es de 9.30 a 21.00 los días laborables y de 10.30 a 21.00 los domingos.

Ediciones de Verdaguer

La mayoría de libreros que tienen parada en la feria son de Barcelona, pero también llegan de Vic, Vilanova i la Geltrú, y de Valencia, Madrid, Granada y Extremadura. Este año, además, se ha organizado una pequeña exposición bibliográfica que contiene diversas ediciones de la obra de Jacint Verdaguer, coincidiendo con el centenario de la muerte del poeta de Folgueroles. Hay muchas primeras ediciones de L'Atlàntida y Canigó, por ejemplo; algunas de ellas con dedicatorias de Verdaguer. También se pueden ver traducciones de sus obras al francés, inglés, alemán y portugués, muchas de ellas de principios del siglo XX.